Buenas y malas noticias para Microsoft, porque su actual sistema operativo estrella ya está instalado en 400 millones de dispositivos entre los que se incluyen computadoras, híbridos como las Surface, teléfonos y Xbox One. Eso supone un incremento de 50 millones desde la última cifra dada por la compañía el 5 de mayo.

Las malas noticias son que no son suficientes para alcanzar las 1.000 millones de máquinas en las que Microsoft preveía que estuviera instalado para 2018, lo que le hizo modificar sus previsiones aumentando el periodo para alcanzar dicha cifra hasta 2019 o 2020. Al finalizar el periodo en el que se ofrecía la actualización gratuita a Windows 10, el crecimiento del sistema operativo se vio estancado aumentando solo un 16,6 dispositivos por mes.

Mientras tanto, la compañía sigue centrada en mejorar el sistema operativo con actualizaciones. La primera de ellas, la actualización de aniversario, no ha tenido la adopción que la compañía esperaba a pesar de que se trata de una actualización obligatoria; mientras que la segunda, con nombre en clave Redstone 2, llegaría a principios de 2017.