Las gafas de realidad virtual HTC Vive y Oculus Rift incluyen dos pantallas que funciona con un refresco de 90 Hz para reducir la latencia con que le llega al portador los cambios de imagen a medida que gira la cabeza. Pero Nvidia está convencido que puede eliminar casi por completo esta latencia con sus pantallas que funcionan con un refresco de 1.700 Hz.

Con esto se evitaría uno de los dos problemas que tienen este tipo de pantallas, siendo el otro el de la persistencia de las imágenes, o el tiempo durante el cual se ve el mismo fotograma. El portador de las gafas no es consciente de este hecho, pero el cerebro sí, y una alta persistencia de las imágenes puede llevar a mareos al producirse artefactos visuales. En algunos casos se soluciona poniendo en negro la pantalla durante un tiempo o interpolando fotogramas para eliminar la borrosidad que se puede producir.

La otra opción es generar los fotogramas con mayor rapidez, y que la pantalla sea capaz de cambiar a la misma velocidad. La pantalla mostrada por Nvidia, y sometida a un rápido movimiento de la misma junto con un sistema de realidad virtual, lleva a que sólo se pueda apreciar una leve borrosidad durante ese movimiento rápido.

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Vía: The Tech Report.