Microsoft está escuchando a los jugones, ya que el éxito de los juegos vendidos a través de la Windows Store depende de ello. Uno de los motivos por el que se desaconseja por ahora comprar los juegos en esta tienda es que no incluye soporte al refresco adaptativo de pantalla, y mantiene un límite en los FPS que pueden mantener las tarjetas gráficas.

Empezando por lo segundo, eso está impuesto para evitar que se produzca solapamiento de fotogramas o tearing. Al generar la tarjeta gráfica los fotogramas a distinta frecuencia que el refresco constante de las pantallas, generalmente 50 o 60 Hz, se puede producir que muestren un cacho de un fotograma y otro cacho de otro, produciendo un efecto visual de ir a saltos.

Esto se corrige con las tecnologías de refresco adaptativo, que ponen en pantalla los fotogramas a la velocidad que les son entregados por las tarjetas gráficas. Actualmente son dos tecnologías, AMD FreeSync y Nvidia G-SYNC, con ligeras diferencias a nivel técnico más allá del precio. Dar soporte a estas tecnologías en la aplicaciones universales de la Windows Store es fundamental para los equipos destinados a juegos.

Microsoft también permitirá el tearing al permitir refrescos de pantalla intermedios. De esta forma se levantará el límite autoimpuesto de 60 Hz que existe en las aplicaciones universales y se podrán realizar mejor las pruebas de rendimiento. Por ejemplo en las de Gears of War: Ultimate Edition, con una GTX 980 Ti o una R9 Fury X lo máximo que se pueden conseguir son 60.0 FPS. Ambas características no tienen fecha de llegada.

Vía: AnandTech.