La revolución de las tarjetas gráficas externas o eGFX está a punto de llegar, al menos para aquellos que quieren usar un portátil para trabajar durante el día, y al llegar a casa ponerse a jugar con buena calidad con él. La llegada de Thunderbolt 3 y sus 40 Gbps de ancho de banda lo posibilitan.

Este tipo de tarjetas funcionan sobre PCIe 3.0 x4, con cierta limitación de rendimiento en las tarjetas gráficas más potentes, pero que en la gama media y alta no habrá problemas de sacarles el máximo partido. Razer ha anunciado finalmente la disponibilidad de su caja Core, que llegará en abril por un precio de 499 dólares, o 399 dólares si se compra junto a un portátil Blade Stealth.

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Características y requisitos

Se puede introducir en su interior una de las siguientes tarjetas: de Nvidia las GTX 750 Ti, GTX 950 en adelante hasta la 980 Ti, y la Titan X; de AMD la R9 280, 290 y 290X, la serie 300 al completo, y la R9 Nano y Fury. La Fury X se queda fuera debido a que utiliza una solución de refrigeración líquida y la caja no está preparada para eso. El consumo máximo de la tarjeta a poner es de 375 W, por lo que esto también excluye a la recién presentada Radeon Pro Duo.

La caja incluye cuatro puertos USB 3.0, un conector Gigabit Ethernet, un puerto Thunderbolt 3 con conector USB Type-C, y una fuente de 500 W. Tiene un tamaño de 105 x 353 x 220 mm, por lo que no es un tamaño bastante pequeño y ajustado al cometido que tiene. La longitud máxima de la tarjeta a poner es de 310 mm. Incluye ledes verdes por la caja para darle el toque jugón (¿cuánto tardarán en sacar el modelo Razer Core Chroma?).

Tanto AMD como Nvidia ya cuenta con soporte en sus controladores gráficos a las tarjetas gráficas externas, Nvidia desde enero y AMD desde hace una semana en forma de XConnect. Además de eso, se necesita un equipo con BIOS que acepte estas gráficas (el Razer Blade Stealth sí, y el Dell XPS 13 no las acepta), un cable certificado para este uso y utilizar Windows 10.

Una de las ventajas fundamentales de esta solución de gráficas externas frente a por ejemplo la de Dell (Alienware Graphics Amplifier) es que se permite la conexión en caliente de la caja. Los equipos de Dell hay que apagarlos antes de poder conectar o desconectar la gráfica externa, lo cual es una auténtica pesadez para los que no reiniciamos los portátiles en semanas al tener montones de aplicaciones abiertas.

Vía: Nota de prensa.