Llevo unos años siguiendo la evolución de las soluciones de gráficas externas, y desde que el año pasado Intel anunciara su alianza con AMD para dar una solución definitiva a este terreno a través de Thunderbolt 3, la ilusión de que se haga realidad ese sueño está ya muy cerca.

En el pasado CES se presentaron varias cajas externas sobre Thunderbolt 3, como por ejemplo el Razer Core, pero Asus también tiene la XG Station 2. Además AMD comentó recientemente que van a crear una especificación, con el apoyo del resto de compañías (o aquellas interesadas), para que esta solución sea común a todas ellas.

El primer paso a dar es que los controladores gráficas para sus tarjetas soporten Thunderbolt 3. Este soporte ha llegado en los Radeon Software Crimson 16.3. El segundo en dar de nombre a ese estándar eGFX (External Graphics Experience). Y el tercero dar un nombre a esa característica para sus gráficas Radeon, como por ejemplo AMD XConnect.

Esas cajas externas funcionan sobre PCIe 3.0 x4, lo que da soporte para algo menos de los 40 Gbps de transferencia máxima de Thunderbolt 3. Aun así es suficiente para que no limite el rendimiento de la mayoría de gráficas de sobremesa, aunque en el caso de las más potentes, como una GTX 980 Ti o R9 Fury X, no es suficiente. Calculan que las de mayor potencia verán su rendimiento limitado en torno a un 10 %.

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Los requisitos para poder usar estas gráficas externas es tener un equipo con Thunderbolt 3 con conector USB Tipo C, la caja externa, un cable que permita esos 40 Gbps de ancho de banda, que la BIOS del equipo soporte TB3, los drivers Radeon Software 16.2.2 o superior, y Windows 10 versión 10586 o posterior, y una gráfica compatible. Las tarjetas gráficas compatibles con eGFX son por ahora la R9 Fury, R9 Nano, la serie R9 300, R9 290 y 290X, R9 280, las gráficas de movilidad basadas en las anteriores, y por supuesto todas las próximas Polaris.

El mejor caso de uso para este tipo de soluciones externas es aquella persona que solo necesita tener un equipo en su día a día, como por ejemplo un ultrabook ligero para llevar de un lado a otro. Al llegar a casa sólo tendrá que conectarle la gráficas externa para ponerse a jugar, y si fuera alguien como yo que vive entre dos casas, con tener una caja externa con una gráfica en ambas tendría suficiente para jugar en ellas a plena potencia.

Hay muchos ejemplos, pero en última instancia esta solución de eGFX no será de utilidad a la mayoría, o no será totalmente necesaria. Pero a aquellos que quieren simplemente un portátil para jugar, tendrán menos necesidades de renovarlo al poder simplemente cambiarle la tarjeta gráfica del interior de su caja externa.

Vía: AnandTech.