Intel es ahora mismo el principal fabricante de procesadores para portátiles y equipos de sobremesa. Lleva varios años ya siendo así, con una AMD un poco desaparecida en este terreno hasta, espero, los nuevos procesadores basados en Zen del próximo año. Pero como todas las compañías del sector PC, no ha evitado perder ventas en este terreno.
Afortunadamente para Intel, está actualmente bien diversificada y el resto de divisiones sigue en buena forma. La compañía ha ingresado 14.500 millones de dólares en el tercer trimestre del año, que es la misma cantidad que en el mismo periodo de 2014.
Buenos ingresos, no tan buenos beneficios
La división de procesadores ha ingresado 8.500 M$, lo que supone un retroceso del 7 % con respecto al tercer trimestre de 2014. El resto del sector PC está igual, ya que los fabricantes de equipos portátiles y sobremesa han vendido en torno a un 7 % menos en el 3T.
Sin embargo, el resto de divisiones de Intel (centros de datos, internet de las cosas y software y servicios) han mantenido el tipo con respecto a 2014, con unas mejoras de ingresos que van del 4 al 14 %, lo que sirve para que los ingresos totales se hayan mantenido. Los procesadores para PC suponen el 60% del negocio de Intel.
Los beneficios de la compañía han sido de 4.200 M$, un descenso con respecto a los 4.500 M$ del año pasad, y han tenido un margen de beneficio del 63 %. La venta de procesadores para portátiles ha descendido un 8 % en lo que va de año, y para equipos de sobremesa un 18 %. Fue mala idea el saltarse la generación Broadwell, y es algo de lo que se están arrepintiendo al ver las cuentas del tercer trimestre.
Vía: TechCrunch.
