Microsoft ha salvado otro escollo más en su compra de Activision Blizzard King, el de la Unión Europea. Se ha anunciado que la Comisión Europea ha dado el visto bueno a la compra de 68 700 millones de dólares, lo cual deja en el camino la piedra del Reino Unido, cuyo organismo de regulación de competencia prohibió hace unas semanas la adquisición. Sin embargo, en la Unión Europea han sido más blandos con Microsoft indicando que las condiciones revisadas del acuerdo solventan todas las preocupaciones que tenía la CE.

Eso deja en agua de borrajas las alegaciones de Sony sobre la «exclusividad» de Call of Duty en las plataformas de Microsoft (Windows y Xbox). De hecho, la CE cree que incluso si los juegos de Activision Blizzard no salieran de Xbox, no supondría un daño sustancial a la competitividad en el mercado de las consolas. Incluso la CE dice que no es un problema la situación de dominio que tiene Microsoft en el terreno de la retransmisión de juegos, que contrasta totalmente con la opinión de Reino Unido. Aunque, eso sí, fuerza a Microsoft a que licencie todos los juegos de Activision Blizzard a todos los servicios de la competencia que así lo quieran, incluso a Sony.

De hecho, el regulador británico ha prohibido que Activision y Microsoft lleguen a acuerdos comerciales sin la autorización de la Autoridad de Mercados y Competencia (CMA). Afecta a todos sus negocios y filiales, por lo que aparentemente hay algo que a la CMA no le ha gustado nada de todo este asunto y que no ha comentado todavía.

Hay que tener en cuenta que antes del bréxit la CMA no tenía que supervisar las grandes fusiones porque lo hacía la Comisión Europea como entidad supranacional en lugar de las entidades nacionales de competencia. Eso probablemente haya llevado a la CMA a no saber cómo gestionar este tipo de fusiones o cómo analizarla, porque básicamente no lo ha tenido que hacer en décadas.

Al remar contracorriente, ha emitido un comunicado reiterándose en su decisión: la compra de Activision Blizzard daría a Microsoft la capacidad de hacer y deshacer a su antojo en el juego en la nube durante los próximos diez años. Aunque EUA, RU y la UE están de acuerdo en que la compra perjudicará a la competencia en el sector de los videojuegos, la UE y EUA solo lo ven como un problema menor.

Vía: SlashGear.