Si pensabas que las consolas de cartuchos eran cosa del pasado, razón no te falta. Pero en ese fuerte movimiento que intenta recuperar lo retro que hay en estos momentos, una compañía se está dedicando a crear una nueva consola que funciona con cartuchos. El sistema es totalmente nuevo, y los juegos también lo serán, con las limitaciones gráficas que tendrá esta consola.

Limitaciones que harán que tengan un estupendo aspecto retro, como el que tienen muchos de los juegos independientes que llegan al mercado continuamente. Los juegos se podrán controlarse mediante un mando USB estándar con doble joystick (Interworks se encargará de adaptar su mando de Wii U a la Retro VGS), aunque también se podrán usar otros mandos clásicos de nueve pines similares a los utilizados en las consolas de Atari o Sega.

La consola es un nuevo sistema adaptado a los tiempos que corren, y por tanto tendrá salida HDMI, aunque incluirá S-Video y vídeo compuesto para que tenga compatibilidad con los televisores de tubo. Esta consola promete ser un auténtico reclamo para los que añoran jugar a la antigua usanza (contando los píxeles del muñeco).

Si os estáis preguntando cómo será esta consola, la tenéis a continuación. La intención detrás de Retro Video Games System (Retro VGS) es que los niños de hoy en día puedan recordar con cariño dentro de 30, 40 o 50 años esta consola al insertar un cartucho por entonces, encenderla y poder ponerse a jugar como si no hubiera pasado un solo día desde que jugaron con ella por última vez.

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Los productos de antes duran más que los de hoy en día

Esto será posible debido a que la durabilidad de los cartuchos y consolas antiguas es muy superior al del almacenamiento óptico y las consolas modernas como la Xbox One o PlayStation 4. Desde Retro VGS aseguran que en 15 años estas consolas no podrán ni arrancar, y sin embargo las consolas de Atari, Sega o Nintendo de cartuchos funcionan perfectamente.

La estética de la consola y cartuchos está inspirada en la Atari Jaguar, ya que han conseguido hacerse con la maquinaria original que las fabricaba. De esta forma han podido ahorrarse el coste de desarrollo de esta maquinaria y el diseño de la consola (más de 500.000 dólares), y se obtiene un toque aún más retro si cabe.

Por su parte la consola no dispondrá de conexión a internet. Tampoco es que se pudiera actualizar un cartucho puesto que son memoria ROM (memoria de sólo lectura o no volátil), que una vez grabada no se puede borrar (para eso está la EPROM). Su objetivo es que se venda por entre 150 y 180 dólares, y eso sin duda precisa de recortes en el hardware. El mando costará unos 50 dólares, y cada cartucho entre 20 y 50.

Retro VGS ha contactado con algunos desarrolladores para crear nuevos títulos para la consola o adaptarlos al formato de los cartuchos. Quieren juegos en 16 bits en 2D, incluso si eso significa adaptar títulos actuales como Ori and the Blind Forest. Los clásicos juegos de plataformas. De momento no hay títulos confirmados para cuándo la consola esté lista, por lo que dependiendo de qué estudios se embarquen en esta aventura, la consola puede ser un auténtico éxito o un completo fiasco.

Vía: Ars Technica.