Las buenas noticias de que Valve portaría Steam a Linux (cuya versión beta abre hoy sus puertas) vienen acompañadas hoy de otra gran noticia. Nvidia ha recibido ayuda de Valve para mejorar el rendimiento de la serie 600 de sus tarjetas GeForce. Es algo así como un antes y un después en los juegos en Linux.

Una de las grandes críticas, incluidas palabras malsonantes de Linus Torvalds, hacia Nvidia era su nulo soporte que daba a sus drivers para optimizarlos bajo Linux. No es que no fueran mal... más bien lo siguiente: como el culo. Dificultades de instalación, bajísimo rendimiento, incapacidad de explotar al máximo toda la capacidad de nuestras tarjetas.

Parece que la compañía de tarjetas gráficas ha hecho propósito de enmienda al aliarse con Valve y otros desarrolladores de software para sacar unos nuevos drivers R310 para Linux. Optimizados y probados extensamente bajo la versión de Steam para este sistema operativo, realizan el anuncio el día en que la beta de Steam para Linux abre las puertas a los testers.

Aun así, los drivers sirven también para tarjetas gráficas anteriores, en las que se debería notar el aumento de rendimiento. Las pruebas que ponen de ejemplo para la mejora de rendimiento es con la versión beta de Left For Dead 2 para Linux. Con los drivers 304.51 obtienen 142.7 fps, y con la versión 310.14 de los drivers unos excelentes 301.4 fps, más que doblando el rendimiento. El sistema de pruebas era un Intel Core i7-3930K CPU @ 3.20GHz con 8 GB de memoria, GeForce GTX 680 y Ubuntu 12.04 32-bit.