Huawei tiene una enorme red de empresas pantalla con la que está llevando a China el material que tiene prohibido comprar directamente a empresas estadounidenses o que usen tecnología estadounidense. Con ellas consiguió que TSMC fabricara dos millones de chips para inteligencia artificial, y no le ha sentado nada bien al gobierno de los EUA, y tampoco al de Taiwán. Aunque la multa a TSMC es pequeña, Taiwán quiere evitar que vuelva a ocurrir con lo que ha prohibido totalmente la venta de chips a SMIC y Huawei, incluso aquellos que no estaban sujetos a sanciones.
Si alguna de estas empresas quiere comprar chips a una empresa taiwanesa tendrá que realizar una solicitud al ministerio de Comercio, tras lo cual se revisará y se aprobará o no. Esto podría tener un impacto significativo en las operaciones de ambas empresas, o no. Dependerá de los componentes que pidan y que no estén sujetos a las sanciones estadounidenses.
A pesar de ello, Huawei tiene una infinidad de empresas pantalla para conseguir ese material que ya no puede conseguir directamente, y hay infinidad de agujeros en el comercio internacional que le permite obtener lo que necesita. Con SMIC pasa lo mismo, porque es de facto la fundición de Huawei y se beneficia de su red de proveedores y empresas pantalla. Así que está por ver el impacto real que tiene esta prohibición. Taiwán asegura que va a vigilar muchísimo más las exportaciones que se hacen de chips para que no vuelva a ocurrir lo de TSMC, pero en la práctica estoy convencido de que está sucediendo porque TSMC no puede controlar dónde terminan los chips que produce, y el Gobierno taiwanés tampoco.
Vía: Tom's Hardware.