Desde que todos los principales navegadores de Windows usan Chromium la rivalidad entre ellos se centra más en características adicionales que en el rendimiento. Salvo excepciones. Microsoft ha indicado que la versión 134 de Edge es un 3 % a 9 % más rápido, y específicamente en la prueba Speedometer 3.0. En las tareas cotidianas, hay mejora pero no tanta.
Por ejemplo, Microsoft habla de un 1.7 % más de velocidad de navegación, que el que lo note es un aguililla. La velocidad de arranque del navegador es un 2 % más rápida. La respuesta de la navegación se ha mejorado un 5-7 %, lo cual sí podría notarse algo en ciertas situaciones, pero tampoco es como para tirar cohetes.
Esta mejora real tan discreta lo que pone de manifiesto es que al final si todos usan Chromium poco margen hay de mejora en el rendimiento. Lo importante es el núcleo y el renderizador, que en este caso es Blink. Cualquier cambio en el núcleo al final va a terminar siendo usado por todos los navegadores Chromium por igual. Donde está atacando Microsoft, y otros, es en la gestión de la interfaz, lo que consumen las pestañas dejándolas hibernándolas cuando se deba… pero al final son cambios que todos se copian entre sí.

Vía: TechSpot.