Análisis: Acer Aspire Vero 16 (AV16-51P) review en español

Acer sigue renovando su portátil Vero, el más ecológico del panorama actual gracias al uso extensivo de materiales reciclados para producirlo. Es un modelo que no está pensado para el alto rendimiento sino que funcione para el hogar o para trabajo ligero, pero siempre es loable que las compañías ecológicas piensen en cómo reducir su impacto en el medioambiente. La versión AV16-51P trae algún cambio respecto a modelos anteriores, como el formato de la pantalla, pero es muy continuista.

Desembalado y características

Puesto que la idea principal del Aspire Vero es respetar lo máximo posible al medioambiente, todo en él está pensado para ser lo más ecológico que sea posible. Eso incluye la caja en la que llega, desde el cartón hasta la propia tinta usada para la serigrafía. Hay algunos cambios en la forma de producirlo respecto al modelo anterior, pero solo está disponible en el color que denominan «hierro» que es un color grisáceo.

La caja está hecha en esta ocasión de material cien por cien reciclado en lugar de en un 85 %. La hoja de protección del teclado y la propia bolsa del portátil están hechos de plástico íntegramente reciclado. La tinta de la serigrafía de la caja está hecha a base de soja y tiene certificado FSC. Además hay algunos aspectos adicionales de uso. El cartón en el que va el cargador y cable de alimentación se puede doblar para que haga de alzador del equipo para dejar más espacio al paso de aire.

La carcasa del Aspire Vero está hecha en un 60 % de plástico reciclado posconsumo (PCR) en lugar de en un 30 %. El acabado con superficie rugosa con motas de otros colores queda bien aunque en esta ocasión son mucho más discretas y apenas se aprecian salvo que te acerques mucho al equipo. La estética es algo rústica respecto a otros equipos, sobre todo los de metal, pero se nota que Acer va refinando este apartado. Su durabilidad es alta, como ocurre con otros equipos hechos de plástico, y supera diversas pruebas MIL-STD-810H de durabilidad, como la de caída desde 122 cm, operación en humedad 59-88 %, polvo y arena, y funcionamiento entre los –32 ºC y 49 ºC.

El teclado incluye teclas compuestas en un 50 % de PCR, con una retroiluminación en color blanco y los habituales interruptores tipo tijera. A pesar del tamaño del equipo Acer ha incluido un teclado numérico, aunque son teclas más pequeñas, lo cual agradará a muchos potenciales compradores del equipo.

También hay una tecla específica para lanzar Copilot, que a pesar de usar una versión del GPT4 de OpenAI, funciona algo peor que ChatGPT. Por ahora, que como todo irá mejorando. Las teclas dan una sensación normal de tecleo, mejor de lo habitual en equipos de su estilo, y me he acostumbrado muy rápido a usarlo sin casi erratas. No es el mejor teclado que he probado, pero acompaña bien. La superficie es suficientemente rígida; al poner las manos cede un poco, pero no es problemático.

El panel táctil, al que le dan el nombre de OceanGlass, está fabricado con plástico recuperado del mar. Da buena sensación al deslizar el dedo, siendo bastante preciso. La parte inferior es clicable, haciendo las funciones de clic derecho e izquierdo de un ratón. Reconoce el toque con un dedo para clic izquierdo y dos para el derecho, pero ese golpecito genera un ruido como de portátil barato. La mayoría de la gente usará un ratón con este portátil cuando estén en casa, y para usarlo en la calle es un buen panel táctil.

Lleva integrado un lector de huellas dactilares fácil de configurar durante la puesta en marcha del Windows 11 que lleva preinstalado. Prácticamente no falla a la hora de detectar la huella; en un par de semanas de uso del equipo, solo me habrá fallado un par de veces, funcionando el resto de las veces casi inmediatamente.

Este portátil tiene un tamaño de 359.5 mm × 247 mm × 16.55 mm, algo menos que el anterior modelo de pantalla algo más pequeña, y pesa 1.8 kg. No es especialmente grande ni pequeño, tiene un tamaño bastante estándar, con un grosor decente y no se hace pesado. La pantalla tiene marcos un poco reducidos de color negro, por lo que el equipo podría ser de menor tamaño si Acer consiguiera reducirlos en próximas iteraciones del equipo.

Los altavoces estéreo se sitúan en la parte inferior. Su calidad es más que decente para la ubicación y tipo que son. Por encima de la pantalla hay también una cámara web que graba a HD, bastante modesta para videoconferencias cuando sea necesario, con tapa de privacidad.

La pantalla tiene 40.6 cm de diagonal (16 in) con una resolución de 1920 × 1200 píxeles y un refresco de 60 Hz. Ese cambio a una relación de aspecto 16:10 será muy útil para trabajar con él. Cubre el 100 % de la escala de color sRGB, y aunque solo alcanza unos 300 nits de brillo máximo con buen nivel de contraste, es una pantalla que tiene buena calidad, con buenos ángulos de visión, color, etc. Está en la línea de la pantalla del modelo anterior. Será buena para navegación web y tareas de diseño que se centren en sRGB, escala de color en la que cuenta con una buena precisión.

El procesador es un Core Ultra 7 155U, un modelo de dos núcleos P, ocho núcleos E y dos LP, por lo que para las tareas del día a día hará que el equipo vaya perfectamente fluido. Para los gráficos usa su unidad gráfica integrada Arc Xe 4 de 2.05 TFLOPS, que moverá bien Photoshop y programas profesionales sin entrar a trabajo pesado de renderizado, y permitirá jugar modestamente. Está acompañado de 16 GB de LPDDR5 a 6400 MT/s además de, en este caso, 1 TB de almacenamiento PCIe 4.0.

Mantiene casi la conectividad y puertos. Hay dos Thunderbolt 4 —que siempre es USB tipo C—, compatible con datos a 40 Gb/s, vídeo DP 1.4 y carga de hasta 65 W. Es ideal para los que tengan un monitor con un USB-C de 65 W porque podrán prescindir del cargador. He probado el puerto con un monitor U2720Q de Dell, y entrega bien la señal de vídeo, ha cargado el equipo con el máximo que puede, y han funcionado bien los puertos USB del monitor, así como una tarjeta gráfica externa.

El wifi mejora a Wi-Fi 7, y la versión de Bluetooth es la 5.3 por el cambio de procesador. Funcionan como se espera, la primera probada con un rúter con 802.11ax MU-MIMO por lo que no he probado ese Wi-Fi 6E. No tengo nada que decir sobre estas conexiones. Hay dos USB 3.0 tipo A, un HDMI 2.0, una toma de audio de 3.5 mm, y lo que no hay es un RJ-45, por lo que habrá que recurrir a un adaptador si se necesita.

La batería es de 65 Wh, un 15 % mayor, que junto con el cambio de procesador aporta una autonomía claramente mayor, aunque no sea maravillosa. La toma tubular de carga ha desaparecido finalmente, porque tampoco servía de mucho en el modelo anterior.

Rendimiento del procesador

El procesador de este portátil es un Core Ultra 7 155U de arquitectura híbrida, el cual incluye dos núcleos P (rendimiento) a 1.7-4.8 GHz, ocho núcleos E (eficiencia) a 1.2-3.8 GHz y dos núcleos LP (bajo consumo) funcionando a entre 0.7-2.1 GHz. En total cuenta con catorce hilos de ejecución, que para el tipo de equipo que es da un rendimiento adecuado. El consumo está situado en 15 W a frecuencia base.

Tiene además una unidad de procesamiento neuronal (NPU) similar a la que se lleva usando desde hace años en móviles o en los Mac. Es una unidad mucho más eficiente para ciertas cargas de trabajo, por ejemplo inferencia o ciertos tratamientos de imágenes. Ahora han cobrado relevancia por su uso con las inteligencias artificiales generativas, pero el impacto en el día a día de los usuarios es bajo. Las NPU tienen que ser transparentes para el usuario final como lo han sido desde hace bastantes años en el sector de los procesadores para móviles, por lo que nunca me detengo mucho a hablar de ellas. La NPU de este modelo tiene una potencia de cómputo de 19 TOPS en FP32.

El modelo analizado incluye 16 GB de memoria LPDDR5 a 6400 MHz que están soldados a la placa base por lo que no se podrán expandir. A pesar de estar soldada, funciona en doble canal, por lo que no hay un recorte artificial de rendimiento por este lado. Donde sí lo hay es por el lado de los subtiempos, que son especialmente altos y que llevan la latencia por encima de los 150 ns. No se notará en tareas del día a día, pero en juegos y ciertas cargas profesionales sí que va a penalizar bastante al rendimiento.

Las siguientes pruebas las obtengo con los equipos al máximo de rendimiento si tiene varios perfiles de funcionamiento, y en este caso es poniendo el modo 'rendimiento' en AcerSense, el programa de configuración del equipo. En general la parte de CPU tiene un decente por el tipo de procesador que es. El consumo sostenido del procesador no pasa de los 15 W.

Cinebench R23

Cinebench 2024

AIDA64

7-ZIP

Corona 1.3

Corona 10

Blender 4.2

Rendimiento gráfico

Además de una reducción del consumo, estos Core Ultra también mejoran sustancialmente en el terreno de la unidad gráfica integrada. En este caso incluye una Arc X^e 4 de cuatro núcleos X^e y por tanto 512 sombreadores que funcionan hasta a 1950 MHz, lo cual arroja una potencia de cómputo de 2.05 TFLOPS, que está en la línea de las Iris Xe previas.

Aquí hay un primer tirón de orejas a Acer debido a que RBAR no está implementado. Eso limitará su rendimiento gráfico, principalmente en juegos. El segundo tirón de orejas es por la DRAM incluida con una alta latencia, lo cual también perjudicará notablemente a los juegos, aunque es algo habitual en la LPDDR5 más básica. No es un portátil para jugar, pero no habría venido mal el extra de potencia.

En cuanto al rendimiento, la Arc Xe 4 tiene la mitad de sombreadores que la Arc Xe 8 del Core Ultra 7 155H y se sitúa por encima de la mitad del rendimiento respecto a portátiles que he probado con esa Arc Xe 8. No es una unidad gráfica como para tirar cohetes a la hora de jugar, o a la hora de hacer trabajo profesional, pero los de deportes electrónicos los moverá a FHD y calidad 'alta' a 60 f/s, mientras que otros más exigentes de años pasados se irá a los 25 f/s a FHD y calidad 'baja'. Con FSR o XeSS se podría añadir un empujón para mantenerla estable por encima de los 30 f/s. Una tasa de fotogramas de 30-40 f/s no es adecuada para juegos de acción rápida, pero otros de estrategia, rol por turnos y similares, sí que sería al menos decente.

Rendimiento tarjeta gráfica externa (eGPU)

La conexión Thunderbolt 4 es compatible con tarjetas gráficas externas. La he probado con una caja Core X de Razer además de una RX 6800 XT de AMD. La reconoce sin problemas, y solo hace faltar instalar los controladores Adrenalin desde la web de AMD. Los juegos van decentemente, dentro de la limitación de la conexión PCIe 3.0 ×4 que tiene la conexión Thunderbolt 4.

Jugando a Cyberpunk 2077 a calidad 'ultra' a FHD, se queda en los 52 f/s cuando esta tarjeta gráfica con un Core i7-12700K y DDR5-6400 CL 32 alcanza los 125.7 f/s. En este caso se debe principalmente a la CPU en sí, pero también al menor ancho de banda de la conexión, junto a la alta latencia de la DRAM y a la falta de RBAR. Suele ser necesario activar la sincronización vertical en los juegos para evitar ciertos tirones que dan de vez en cuando, aunque no en todos. No he notado tirones extraños como me ha ocurrido anteriormente con procesadores Core de 13.ª y 14.ª generación.

Almacenamiento

El almacenamiento incluido en este ultraportátil es de tipo PCIe 4.0, tratándose de una unidad SN740 de Western Digital. Mirando las pruebas de rendimiento en CrystalDiskMark 8, tiene potencial para alcanzar unos 5200/4800 MB/s de lectura/escritura secuencial y los 510/220 de lectura/escritura aleatoria. Está dentro de lo indicado por Western Digital, que son 5150/4900 MB/s secuencial y 740/800 kIOPS aleatorio. Su durabilidad es de 400 TB, y su consumo máximo de seis vatios. En un escenario más realista dará igualmente buenos valores, y en cualquier caso no he notado problemas de rendimiento relacionados con el almacenamiento, ni siquiera copiando archivos.

Temperaturas, ruido y autonomía

Acer acompaña al Aspire Vero de AcerSense, un programa que permite elegir entre varios perfiles de energía para el equipo. Por defecto lo he probado en el modo 'rendimiento', lo cual aumenta el consumo y el ruido para conseguir el mejor rendimiento posible de ese Core Ultra 7 155U. También hay modos 'eco' y 'equilibrado'. En este último el ruido no supera los 30-32 dB a carga completa y el rendimiento es igualmente bueno, con un consumo sostenido que no supera los 15 W, con la CPU situándose en los 66 ºC.

El sistema de refrigeración del Aspire Vero incluye un doble ventilador y dos caloductos de cobre. Para un procesador de apenas 15 W de consumo está bastante bien. Estaba diseñado para el Core i7-1195G7 de generaciones pasadas que tenía una TDP de 28 W, que hacía cierto ruido en carga completa, pero al ser este un procesador de 15 W genera un ruido menor.

En carga completa, por ejemplo funcionando con Cinebench R23, y en juegos, el Aspire Vero AV16-51P no supera los 39 dB de ruido máximo medido a unos 60 cm de la pantalla. No es un ruido bajo, pero por el tipo de ventiladores no resulta nada molesto, sin componentes agudas. El consumo sostenido se sitúa en torno a los 17 W y la temperatura de la CPU sobre los 70 ºC. La diferencia de frecuencia de los núcleos P y E entre 'equilibrado' y 'rendimiento' es de 200 MHz, y la ganancia de rendimiento se queda en torno a un 12 %.

La salida del aire caliente se hace directamente a la pantalla, que suele ser algo habitual en los equipos de bajo consumo. La pantalla se calienta solo un poco en esa situación de alta carga del procesador, pero si se va a usar con la tapa cerrada con un monitor externo se quedará un poco más caliente, pero no mucho más.

La temperatura en la parte inferior alcanza los 45 ºC (∆20 ºC) en condiciones de carga completa de la CPU, en torno a la zona superior derecha donde están los caloductos. En reposo o haciendo cosas poco intensivas, la parte inferior se queda a unos 29 ºC (∆4 ºC), medido con una temperatura ambiente de 25 ºC.

En la parte superior, en carga completa la zona por encima de las teclas WASD alcanza unos 38 ºC (∆13 ºC), por lo que se notará caliente, pero las teclas en sí están simplemente templadas. No molesta nada.

Autonomía

Sobre la autonomía, que la batería sea de 65 Wh no va a proporcionar la mejor del mundo, pero se defiende bastante bien por el procesador. En un uso ofimático, viendo algún vídeo desde internet, navegando y usando Word o Excel, la autonomía se sitúa sobre las ocho a diez horas. El cargador es de 65 W, con conector USB tipo C, pero se puede usar cualquier cargador USB-C del mercado, aunque sea de menor potencia, aunque no sea lo ideal porque la batería se descargará. Pero este puerto de carga puede salvar la situación si por ejemplo se lleva una batería externa encima para el móvil. Este puerto USB-C para carga será obligatorio en los portátiles en la Unión Europea a partir de 2026 como ya casi lo es en móviles y otra pequeña electrónica.

Conclusión

La apuesta de Acer por crear un portátil más ecológico está siendo refinada año a año en la dirección correcta con el Aspire Vero. No ya porque vaya mejorando el uso de materiales reciclados, sino por el propio diseño del portátil, aunque algunas veces dé algún paso atrás. En este caso es el procesador, que no es una gran evolución de rendimiento con el Core Ultra 7 155U, pero sí tiene alguna ventaja en autonomía y en su unidad gráfica integrada, que solo es ligeramente más potente.

Una ventaja de este modelo Aspire Vero 16 es el formato de pantalla. La relación 16:10 es mejor para trabajar en un portátil, y además la calidad de esta pantalla es bastante buena, con una máxima cobertura de sRGB. No es que vaya a hacer asombrarse a nadie en los tiempos de los portátiles con pantalla OLED, pero esta IPS sería apta para uso más profesional. Aunque al final el rendimiento del procesador lo oriente más a ofimática y trabajo ligero.

La inclusión de Thunderbolt 4 es siempre positiva, aunque solo tres puertos USB sepa a poco. El bajo ruido que hace el portátil en el perfil 'equilibrado' lo hace idóneo para los más tiquismiquis, e incluso en 'rendimiento' no hace demasiado ruido y no es especialmente molesto. No es un equipo para trabajo pesado, por lo que para el comprador objetivo de este portátil tampoco va a ser un problema. Y me ha gustado el teclado para escribir, con pocas erratas.

No será el portátil más potente del mercado, pero la apuesta por el medioambiente que realiza Acer con esta serie, que además es fácil de abrir, cambiar la SSD o reparar por uno mismo, por ejemplo, hace que sea un equipo interesante para los que están más preocupados por su huella de carbono.

Puntuación