Los grandes problemas de Intel de la pasada década son fruto de la pasividad de Paul Otellini como su director ejecutivo, y posteriormente de Brian Krzanich. Una de las últimas acciones de Krzanich fue la compra de Altera en 2015, el principal fabricante de FPGA y ASIC, e integrada en el entramado de la compañía. Intel no le ha sacado demasiado rédito a los 16 700 millones de dólares invertidos, por lo que buscando una solución a la situación, Pat Gelsinger ha decidido escindirla y que vuelva a operar como empresa independiente.

Este movimiento es el primer paso para vender la empresa, porque Gelsinger ha dicho que quiere sacarla a bolsa con una oferta pública inicial en el plazo de tres años. Como digo los chips de Altera no han proporcionado los beneficios a la compañía que esperaba. Y más en los tiempos que corren de la inteligencia artificial, que es realmente donde está el dinero y es en lo que Altera no tiene una solución ni medianamente potente. Tiene alguna solución de IA, porque no ha sido ajena a los movimientos del mercado.

Esto también supone reestablecer el nombre de Altera en todos los productos FPGA y ASIC de Intel, por lo que Gelsinger está totalmente centrado en devolver a la compañía su foco sobre los procesadores y la producción de chips con la Fundición Intel. De momento Gelsinger está consiguiendo imprimir un cierto estado de buen rollo dentro de la compañía, del que carecía bajo Bob Swan.

El mercado potencial actual de Altera es uno de 55 000 millones de dólares anuales, pero del que ni siquiera está consiguiendo 1000 M$. Sandra Rivera, la directora ejecutiva nombrada por Intel para Altera, ha comentado el nuevo foco de la compañía sobre la inteligencia artificial, que al final es algo ideal para las FPGA. Dan suficiente versatilidad para estas cargas de trabajo, y un rendimiento por vatio muy superior que las CPU.

La principal solución de Altera, que son las Agilex 9, son para comunicaciones y no para IA, que probablemente haya sido el principal fallo de Intel en los últimos años —no ha prestado la suficiente atención a las IA—. Luego llega Gelsinger y le da pataletas contra NVIDIA porque esta lleva desde 2007 haciéndose fuerte en IA. Altera tiene su FPGA AI Suite, una solución software de IA basada en OpenVINO para algunas de sus FPGA, pero no es lo mismo que tener una FPGA diseñada desde el principio para IA. Con este movimiento, del que ya avisó Intel el año pasado, es una forma de decir que la han cagado con todo lo relacionado con IA pero sin decirlo abiertamente. Y no es de Gelsinger, que simplemente está lidiando con Intel de la mejor forma que puede —y en general lo está haciendo bien—, sino de Krzanich, que fue al final el responsable del declive de Intel.

Vía: Tom's Hardware.