En la dirección de TSMC nunca han estado realmente de acuerdo a nivel empresarial con crear una fábrica en suelo estadounidense, pero lo veían como un paso lógico por temas geoestratégicos. EUA quiere tecnología puntera en sus fronteras, como una de las muchas condiciones para seguir apoyando millitarmente a Taiwán. Pero la subvención inicial a la planta de Arizona no se va a extender a la fase dos del proyecto, que se ha quedado en un segundo plano.

Los retrasos constantes en la construcción y equipación de la fábrica principal de Arizona, relacionadas con los sindicatos, han hecho que vaya a empezar a fabricar chips a 5 nm, o su derivado de 4 nm, a partir de la primera mitad de 2025. La segunda fase estaba planeada para empezar a fabricar en 2026, pero ahora se va a ver desplazada esa fecha a algún momento entre 2027 y 2029 según la compañía, por motivos de «falta de subvenciones» del Gobierno estadounidense.

El armazón del segundo edificio está en construcción, pero no saben qué maquinaria va a contener. Estaba planeado que se fabricara a 3 nm en ella, pero no parece que vaya a ser el caso con estos retrasos. Entre ambos edificios estaba planeado que produjeran unas 600 000 obleas anuales, y ahora está por ver en cuánto se quedará. Desde el punto de vista empresarial, la Ley CHIPS estadounidense está siendo un desastre. Tampoco ayuda el hecho de que la demanda para chips producidos en Arizona con litografías asentadas no sea especialmente alta por parte de las tecnológicas estadounidenses.

Vía: TechPowerUp.