No todo es bonito en el motor Unreal aunque sea ahora mismo el más popular entre los grandes estudios de desarrollo, por lo que Unity tiene su propio espacio para atraer desarrolladores. Pero el ansia de John Riccitiello por aumentar sustancialmente los ingresos de la compañía hicieron que se anunciara una tarifa por instalación de juego, terriblemente mal explicada. Ante el rechazo frontal de los desarrolladores, John Riccitiello fue jubilado de su puesto de director ejecutivo de manera anticipada. Pero hay mucha enjundia en este caso.

El objetivo de la dirección de la compañía eran los teléfonos móviles, una fuente infrarrentabilizada por Unity y que con este modelo de cobro por instalación iba a reportarles un enorme aumento de ingresos, pero de una manera indirecta. Esta tarifa estaba orientada a hacer que los desarrolladores de juegos para móviles se pasaran de AppLovin a la israelí IronSource ahora perteneciente a Unity, que son sistemas de monetización y promoción de aplicaciones móviles.

AppLovin es la dominante en el sector, lo cual ha hecho que los ingresos por esa vía de IronSource se hayan desplomado. Para aumentarla, Unity se proporcionía decirles a los desarrolladores que si aceptaban usar IronSource les perdonaba la cuota de instalación de Unity en móviles. Una jugada que en la mente de Riccitiello parecía perfecta pero que, como cuando estuvo en Electronic Arts, se topó con la dura realidad.

Aparentemente al menos la mitad de los mandos intermedios de la compañía, al ser consultados por la adición de la cuota por instalación del entorno de ejecución de Unity expresaron su rechazo a él indicando que la comunidad se revolvería contra ella. Sobre todo las compañías indis de tamaño medio que serían las más afectadas. Y así fue. Fue una decisión ejecutiva de Riccitiello que le ha costado el puesto, de la cual además empleados de Unity han dicho que se tomó de manera apresurada y mal planteada, como se pudo comprobar.

El objetivo de Riccitiello era tapar el agujero económico de Unity, porque a pesar de los 1800 millones de dólares de ingresos hasta finales de junio de este año, la compañía acarreaba unas pérdidas de casi mil millones de dólares. Pero lleva perdiendo dinero desde hace años. Creo que Riccitiello ha durado demasiado en el sector de los videojuegos como directivo teniendo en cuenta que casi hunde a Electronic Arts y ahora casi ha hundido a Unity. La jubilación forzosa de Riccitiello me parece que es dejarle irse de rositas.

Vía: Ars Technica.