Unity es uno de los dos motores gráficos no propietarios más avanzados, pero últimamente no está alcanzando el ritmo del motor Unreal de Epic Games. ¿La solución? Pues un cambio en el modelo de negocio que no ha sentado nada bien a los desarrolladores. De hecho, más de uno ha pedido que la gente compre sus juegos pero que no los instalen, en una ronda de sarcasmos y ataques a Unity.

La compañía ha optado por añadir una nueva forma de cobrar por usar su motor gráfico y que afecta al entorno de ejecución de Unity, que se instala con cada juego. Si antes cobraba por licencia de desarrollo, ahora va a cobrar también por juego instalado, lo cual afecta más a los indis e imposibilita vender baratos los juegos. Unreal cobra un porcentaje por juego vendido, por lo que en este caso no hay problema.

A partir del 1 de enero de 2024, Unity cobrará 0.20 dólares por instalación que se haga de un juego siempre que el desarrollador haya superado los 200 000 dólares de ingresos en el último año, y tenga al menos 200 000 instalaciones. En los planes Unity Pro y Unity Enterprise, la cifra aumenta a 1 millón de dólares y que tengan más de un millón de instalaciones, los cuales también accederán a descuentos por volumen.

Por ejemplo, puede bajar hasta un solo céntimo si se instala el juego más de un millón de veces al mes. Para los mercados emergentes la comisión baja a 2 céntimos por instalación. Hay una tabla que lo recoge en el anuncio de Unity, junto a algunos cambios de características que tienen los planes, y la retirada del plan Unity Plus.

Como he dicho antes, esto afecta más a los indis desarrollados bajo los planes Personal, sobre todo si tiene cierto éxito. Todos instalamos varias veces un juego, por lo que será una fuente de ingresos inagotable para Unity, y por tanto le está pudiendo la codicia. Pero a su vez, cada vez que se instale un juego se le descuenta del precio de venta original al desarrollador, lo que evitará que puedan venderlos de oferta a uno o dos euros como ocurre muchas veces en periodos de rebajas, o entre la comisión de Steam, los impuestos que tenga que pagar y el impuesto revolucionario de Unity puede perder bastante dinero en un corto espacio de tiempo por cada juego que venda. Es un modelo de comisiones estúpido.

De ahí lo que decía antes de que los desarrolladores indis estén pidiendo que se compren sus juegos pero que no se instalen. Otros, que están en proyectos muy avanzados con Unity, ya no pueden cambiar el motor gráfico. Sin embargo, muchos ya han dicho que van a dejar de usar Unity en sus proyectos… salvo que Unity recule. Que lo tendrá que hacer, porque cobrar por cada vez que se instale un juego en lugar de por juego vendido es una absoluta estupidez.

Vía: EnGadget.