La dirección de Unity, empresa que desarrolla el motor gráfico homónimo, ha sido protagonista en las últimas semanas de la peor forma de anunciar una subida de precios desde hace tiempo. Se trataba de un cambio de cobro por la licencia a la que se sumba auna por cada entorno de ejecución de Unity que se instala con cada juego. Puede que no tenga que ver con ello, o quizás sí, pero el caso es que John Riccitiello, el director ejecutivo de la compañía, ha anunciado su jubilación con efecto inmediato a sus 65 años.

Riccitiello estuvo previamente en Electronic Arts, dejando polémicas y hundiendo las finanzas de la compañía, lo que le llevó a presentar su dimisión en 2013. La gota que colmó el vaso fueron los problemas del lanzamiento de SimCity. Eso sí, bajo su mando llevó a cabo la reforma de la cultura corporativa de la compañía, porque la moral de los empleados estaba por los suelos. Previamente se impusieron demasiadas decisiones a los estudios de desarrollo, y una insana cantidad de horas extras a realizar.

Luego entró en Unity en 2014, y ha dejado igualmente polémicas como insultos a los desarrolladores de juegos para móviles por no priorizar la monetilización durante el proceso creativo; aunque inicialmente terqueó, finalmente se disculpó por llamarles idiotas.

Ahora el director ejecutivo interino va a ser James M. Whitehurst, exejecutivo de Red Hat e IBM, mientras que el presidente del consejo de administración será Roelof Botha. Obviamente Riccitiello estará disponible para ayudar durante la transición, y ha tenido buenas palabras hacia sus excompañeros de trabajo.

Vía: Ars Technica.