Huawei ha estado sometida a sanciones comerciales por parte de EUA desde hace más de tres años, lo cual ha afectado al desarrollo de procesadores propios. Pero su filial HiSilicon, lejos de estar mano sobre mano durante este tiempo, ha seguido diseñando chips y, según el análisis del Kirin 9000S incluido en el Mate 60 Pro, fabricado a 7 nm en China, la arquitectura de unos de los clústeres de núcleos sería de diseño propio.

Obviamente sigue basado en el conjunto de instrucciones ARM, pero con ello lo que se quiere decir es que no se usa el diseño de los Cortex de la británica Arm sino un diseño propio o altamente personalizado respecto a lo ofrecido por Arm a sus clientes. Empresas como Apple o Samsung han ido por esta senda, y en menos medida Qualcomm que solo se limita a personalizar un poco la arquitectura de los núcleos.

Este tipo de estrategia a lo que está orientada es a no depender de los diseños de empresas extranjeras como Arm, y sujetas a restricciones de exportación que le afectan directamente a Huawei, aunque siga licenciando lo básico de la arquitectura ARM. Algunas firmas que han estudiado el chip diseñado por Huawei indican que está un par de años por detrás de Qualcomm, pero su consumo es mayor por la diferencia de proceso litográfico, que es el problema de Huawei que ahora mismo sigue con difícil solución.

Vía: Ars Technica.