Intel ha asegurado que en los próximos años seguirá recurriendo a compañías externas para producir semiconductores, aunque la principal eso lo concentra sobre todo en TSMC. Por eso las firmas de análisis como Goldman Sachs están intentando ver la dirección que va a tomar Intel, con su último estudio indicando que la compañía aumentaría la externalización de chips en 2024 y 2025 de manera sustancial.

Son hipótesis basadas en los datos proporcionados por Intel, como por ejemplo la inversión en la fábrica de 3 nm de TSMC realizada hace meses por Intel. Los analistas suelen fallar bastante, pero más en los datos concretos que en la visión general. Esos datos concretos apuntan a que Intel aumentaría el gasto en externalización de chips hasta los 5600 M$ en 2024, mientras que en 2025 esa cifra ascendería hasta los 9700 M$. Esta última cifra supondría el 9.4 % de los ingresos de TSMC de ese año.

El motivo es que a partir del lanzamiento de los Meteor Lake la arquitectura de Intel precisa de producir varios chíplets por procesador, que es el motivo por el que TSMC va a producir la mayoría de ellos. El encapsulado y el chíplet de núcleos de CPU sería lo principal que la compañía produciría en sus fábricas. Además, como Intel está haciendo una apuesta por una filial que hará de fundición —fabricación de chips para terceros sin capacidad de diseño propia—, y la capacidad de hacerse con escáneres litográficos avanzados es limitada porque el único proveedor es ASML, lo más probable es que Intel siga aumentando su inversión en TSMC y, llegado el caso, en Samsung si demuestra que sus procesos litográficos son iguales o mejores que los de TSMC.

Vía: Tom's Hardware.