A principios de enero se anunciaron nuevos procesadores y tarjetas gráficas de Intel, AMD y NVIDIA para portátiles, y un mes después han empezado a llegar a las tiendas los primeros equipos. Eso sí, conforman productos muy caros, a partir de los 2500 euros, e incluso he visto algún modelo con la RTX 4090 de 6000 euros. Está claro que no son precios populares y que el impacto que van a tener en las ventas en la coyuntura económica actual va a ser baja. Pero voy a hacer un repaso a la potencia que ofrecen.

Cada portátil es un mundo porque depende mucho de su refrigeración, el consumo máximo de la tarjeta gráfica y la TDP máxima del procesador, por lo que dos equipos con una RTX 4080 no van a dar el mismo rendimiento. En TechSpot han analizado un Titan GT77 de MSI, que es precisamente el equipo que he visto a 6000 euros con un Core i9-13980HX, 128 GB de RAM y 2 TB de SSD PCIe 4.0. Llega cargado hasta las trancas, dicho vulgarmente.

El rendimiento de esta RTX 4090 configurada a 150+25 W es similar a RTX 3080 de sobremesa a QHD, aproximadamente, y le saca en torno a un 50 % de rendimiento a la RTX 3080 Ti a máxima configuración de 150+25 W. Los equipos con esta tarjeta gráfica de movilidad van a dar un rendimiento sobresaliente. Aunque puedan hacer ruido, tiene tanta potencia que se puede jugar a FHD —que se seguirá viendo nítido en la pantalla del equipo—, limitar notablemente su consumo y frecuencias, y seguir siendo mejor que la RTX 3080 Ti de movilidad pero haciendo poco ruido y consumo mucho menos. El paso del proceso de 8 nm de Samsung al de 4 nm de TSMC se nota, y mucho.