Análisis: GOODRAM IRDM RGB (DDR4-3600 CL 18)

La empresa polaca GOODRAM es de los pocos fabricantes de módulos de RAM que hay en Europa, y el único en la Europa central y del este. Sus productos funcionan igual de bien que los del resto aunque sea una marca menos conocida que Kingston o G.Skill, pero intenta darle más variedad a sus productos en el terreno del aspecto. En este ocasión voy a analizar los módulos IRDM RGB en su versión de 3600 MHz.

Desembalado y características

Los IRDM RGB llegan en una caja con un interior con bandeja de espuma donde se puede apreciar un diseño discreto en color negro. El dispersor de calor está hecho en aluminio y magnesio, con un difusor de plástico en la parte superior con el cual los ocho ledes permitirán crear efectos de color avanzados. Se puede controlar a través de los programas de gestión de las placas base de los principales fabricantes como ASRock, ASUS, Gigabyte o MSI.

En el dispersor se puede ver el logo de la submarca IRDM de GOODRAM. Estos módulos son específicos ya que son los únicos con este nombre y por tanto no es una serie por sí. Los dos módulos de 8 GB funcionan a 3600 MHz y tienen unos subtiempos de 18-22-22-42 con un voltaje de 1.35. La compañía aporta una garantía limitada de por vida.

Pruebas

Para analizar estos módulos he usado un equipo de pruebas con un Core i5-12400F, placa base Prime B660 Plus D4 de ASUS y una RTX 3080, además de una serie de módulos adicionales con los que comparar sus resultados. Hay que tener en cuenta que es un equipo más modesto, y por ejemplo el procesador va a limitar a la tarjeta gráfica en muchos juegos. Pero está bien para ver el rendimiento que se puede conseguir con una placa base y un procesador más modestos en lugar de siempre con los procesadores más potentes del mercado.

La primera prueba es AIDA 64, que sirve para comprobar el ancho de banda (en megas por segundo) y la latencia (en nanosegundos). Ejecuto la prueba en el modo seguro con diversas cosas deshabilitadas de Windows y que tienen tendencia a molestar, como el indexador de archivos.

La siguiente prueba es Cinebench R23, que es de renderizado y que perfila bastante bien la potencia de los procesadores porque, como se ve, no depende de la memoria.

A continuación hay tres juegos: The Division 2, Shadow of the Tomb Raider y Horizon Zero Dawn. El primero no suele depender mucho de la memoria pero los otros dos sí. Uso los ajustes 'ultra', 'muy alto' y 'ultra' en cada uno de ellos.

Una prueba de codificación usando Handbrake. Uso el archivo mp4 a 4K y 60 f/s del videanálisis del Core i5-12400F y lo cambio a 1080p y 30 f/s en MKV.

Ahora una prueba de compresión, 7-ZIP.

Por último, una prueba de cómputo, Super Pi, que además sirve para comprobar la estabilidad de la sobrefrecuencia de la memoria.

Overclocking

Estos módulos tienen una buena capacidad de sobrefrecuencia al poder subirlos 400 MHz hasta llegar a los 4000 MHz. Eso tiene un buen efecto en el rendimiento, ya que a mayor frecuencia la latencia disminuye y por tanto en juegos se gana un buen empujón de rendimiento. Lo recojo en la siguiente tabla, comparándolo con el valor del XMP de estos IRDM RGB de DDR4-3600.

Hay que tener en cuenta que en este caso el procesador, un Core i5-12400F, limita a la tarjeta gráfica, una RTX 3080. La memoria tiene un buen efecto para paliar esa limitación, tanto en el terreno de su frecuencia máxima como latencia, lo cual no significa que vaya a tener el mismo impacto con un procesador más potente como un Core i7-12700K, y menos con un Core i9-13900K.

Conclusión

Los módulos IRDM RGB son una alternativa a los módulos de DDR4-3600 con iluminación ARGB de otras compañías. Me ha gustado la capacidad de sobrefrecuencia que tienen, ya que 400 MHz con un procesador que limite a la tarjeta gráfica puede conseguir sacar cierto rendimiento adicional. Además, se ganan sin modificar los 1.35 V de funcionamiento ni los subtiempos. Se podría afinar bastante más para exprimir aún más rendimiento, pero eso como siempre es más una lotería.

Con su precio sobre los 73 euros en el momento de analizar esto, están solo tres o cuatro euros por encima de otros módulos de DDR4-3600 con ARGB. En este caso, el difusor le da un gran aspecto a esa iluminación y tiene buen nivel de brillo. Con un rendimiento estable y bueno así como un buen nivel de sobrefrecuencia, eso podría marcar la diferencia respecto a esos otros módulos más baratos. Puesto que se gana en este equipo (12400F y RTX 3080) un dos o tres por ciento más de rendimiento con solo gastar tres o cuatro euros más, la compra es excelente.