Pat Gelsinger, el actual director ejecutivo de Intel, ha opinado durante el último año que la situación de escasez de chips iba a durar hasta 2023, y en ciertos sectores se iba a solucionar en 2022. Quien dice escasez no es por que haya descendido la producción sino porque ha aumentado muchísimo la demanda. O sea, actualmente hay una sobredemanda de chips. Pero ahora ha cambiado de opinión y cree que la situación no se solucionará totalmente hasta 2024.

Va a ser imposible aumentar la producción para cubrir la demanda tan rápido como se pensaba inicialmente, y además hay ciertos sectores cuya demanda está aumentando todavía más en lugar de ralentizarse. Por ejemplo, la de los chips para centros de datos y frontera de las redes. Pero también ha indicado que el aumento de producción de chips se ha topado con la imposibilidad de conseguir maquinaria básica, y es el escollo actual de empresas como Intel, TSMC o Samsung.

Gelsinger es bastante optimista con el futuro y ve a Intel mejor posicionada ante esta situación que otras compañías. La razón es su capacidad interna de producción, la capacidad de su servicio de fundición de chips, y el uso de fundiciones externas como TSMC. Con esto ha intentado tapar las críticas por el bajón de ingresos que ha experimentado la compañía durante el primer trimestre de 2022.

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Vía: Videocardz.