Dentro del proceso de consolidación que se está viviendo en el mundillo de los semiconductores, una de las últimas adquisiciones anunciadas fue la de Tower Semiconductor por parte de Intel. Al no ser una compra de alto nivel no parece que vaya a haber escollos en el proceso de compra, sobre todo porque está valorada en 5400 millones de dólares. Los accionistas han estado más que dispuestos a vender la empresa a Intel, y así lo han aprobado en una junta general de la compañía.

Esta compra está orientada a reforzar la oferta de la apuesta por el IDM 2.0 (fabricante de dispositivos integrados) de Intel, o hacer de fundición de chips a través de una filial. Es la gran apuesta de Pat Gelsinger para hacer nuevamente a Intel el gran referente en la producción de semiconductores, título que actualmente está muy disputado con Samsung en unos aspectos y con TSMC en otros como la calidad de los procesos litográficos.

Tower Semiconductor es una compañía fundada en 1993 y que está dedicada a la producción de chips analógicos, que son aquellos que pueden manejar e interpretar rangos de voltajes completos en lugar de un conjunto limitado —por ejemplo, –5 V y +5 V para una salida digital de 0 y 1—. Uno de sus clientes era Intel, que aparentemente ha preferido adquirirla para asegurarse el suministro de chips vitales para su operatividad como sensores de imagen, radiofrecuencia, gestión de energía, filtros, amplificadores operacionales, etc.

Vía: TechPowerUp.