Intel tiene claro el dinero que quiere invertir en expandir su producción de chips pero aún tiene que establecer los proyectos concretos en los que invertirlos. Uno de los últimos que ha anunciado es la creación de una nueva instalación en Malasia que le costará a la compañía unos 7000 millones de dólares según han indicado las autoridades del país.

Esta nueva instalación tiene en cuenta la intención de Intel de alejarse de Taiwán y China para sus plantas de producción por la inestabilidad en la zona. China ha aumentado las incursiones aéreas en torno a la isla, y ya cuenta con una flota naval superior a la de los EE. UU., el principal país que respalda a Taiwán ante las agresiones chinas.

En este caso se trata de una nueva instalación de encapsulado de chips y no de producción de obleas. Es otro apartado en el que las compañías tienen que aumentar su inversión ya que la capacidad de montaje de chips en los productos finales está igualmente al límite y no solamente la de la producción de chips.

Vía: TechSpot.