La coyuntura sanitaria ha afectado a la demanda de electrónica, disparándose las ventas en el sector del PC incluso un 30 % según qué se mire, pero también todo tipo de productos que llevan electrónica, desde una tostadora hasta los coches. Pero los motivos son ligeramente distintos en unos casos que en otros, y el problema del sector del automóvil es que ahora tiene fábricas paradas por haber cancelado hace meses los pedidos de chips debido a los confinamientos que se llevaron a cabo en multitud de países.

Ese confinamiento hizo caer en picado la venta de vehículos y ahora que las restricciones son menores los fabricantes de vehículos son incapaces de conseguir que les produzcan los chips que necesitan. Cuando cancelaron la producción de chips ese volumen de producción pasó a otros clientes, generalmente los que más dinero tienen para pagar a tocateja por esas ventanas de producción. Ahora hay meses de espera antes de que empiecen a producir los pedidos más recientes de chips de los fabricantes de automóviles.

Estos fabricantes son además un cliente minoritario del sector de los semiconductores ya que no acaparan ni el 10 % de la producción mundial. No todo son procesadores, sino que también necesitan chips de sensores o pequeños microcontroladores para el salpicadero, por ejemplo. Pero sea como sea, hay fábricas en EUA, México, Canadá, Corea del Sur, Alemania y otros países que están reduciendo drásticamente su producción sin saber muy bien cuándo continuará la producción normal. Lo cual también tiene un efecto colateral en el empleo, ya que habrá reducciones de jornada o despidos.

Hay algunas empresas de automóviles que no se están viendo afectadas. El problema suele estar relacionado con el almacenaje de piezas, ya que muchas compañías operan solo con tener lo mínimo a mano, quizás para una producción de un mes. Toyota tiene una mayor capacidad de almacenamiento de lo normal y tiene el suministro más diversificado por lo que no se está viendo especialmente afectada. Hyundai no canceló los pedidos de chips y por tanto ha continuado la producción según lo normal en todos estos meses.

Vía: Ars Technica.