La taiwanesa BIOSTAR es una veterana en el sector de las placas base, aunque no pone muchos modelos de cada chipset en el mercado. Prefiere centrarse en unos pocos, como la Racing B550GTA ver. 5.0 de este análisis, aportando un buena valor por el precio que tienen. El chipset B550 es el más interesante para la inmensa mayoría de los que compren un Ryzen 3000 en adelante porque aporta canales PCIe 4.0 y todos los beneficios de la plataforma AM4, pero a un coste inferior al X570.

Esta placa base de BIOSTAR tiene un PVPR en torno a los 150 euros, por lo que habrá que ver con qué cuenta para alejarse de los modelos más baratos del mercado, que se sitúan sobre los 80 a 90 euros. A su vez, está bastante lejos de los modelos más caros, los cuales se sitúan entre los 200 y 300 euros.

Desembalado

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BIOSTAR presenta la B550GTAv5 en una discreta caja negra aunque deja claro que tiene cierta cantidad de iluminación RGB en su portada y parte posterior, totalmente personalizable. También indica las características generales de la placa base y los conectores, aunque de ambas cosas hablaré más adelante. Es una placa base ATX de 30.5 cm × 24.4 cm, un tamaño estándar para este formato.

La placa está introducida en la habitual bolsa de plástico antiestática y en una bandeja de poliuretano negro y cartón, debajo de la cual se pueden ver todos los contenidos adicionales que se proporcionan. No son muchos, ya que tampoco se necesitan, e incluyen cuarto cables SATA, un manual de instrucciones, unas instrucciones de limpieza del equipo, un CD de controladores —¿alguien sigue usando eso?— y unas pegatinas.

En esta placa base predomina el color negro y gris, como por otro lado es habitual en el sector. Las zonas propensas a rayarse están protegida por plásticos retirables. Las dos ranuras M.2 de que dispone tienen dispersores térmicos integrados, que nunca están de más usarlos aunque no dan buenos resultados en todas las situaciones. Son individuales, no integradas en el diseño del chipset como hacen otras compañías, por lo que su montaje es más sencillo.

En la parte superior izquierda hay un conector de alimentación adicional de ocho pines y en la parte derecha el habitual ATX de veinticuatro pines. un poco más abajo de este está el USB 3.0 frontal. Los cuatro bancos de memoria dispone de clips en la parte superior e inferior. En cuanto al zócalo AM4 y la memoria, están alimentadas por diez fases, unos más pegados a la izquierda y otros más separados arriba del mismo. BIOSTAR para las fases de alimentación unos chips ISL99390 de 70 A para un máximo de 420 A al procesador.

El zócalo incluye, como no puede ser de otra forma, los enganches y placa de sujeción para ciertas refrigeraciones que venden terceros o que se incluyen con procesadores baratos de AMD como los Athlon. El audio está proporcionado por un chip ALC1150 de Realtek, y el controlador Ethernet es un RTL8125 también de Realtek.

Características

Vídeo

El chipset B550 es al que debería mirar todo el mundo salvo que realmente quieran lo mejor de lo mejor de lo mejor. Y eso en el ámbito de la tecnología no suele ser lo más barato. Este chipset permite solo una conexión PCIe 4.0 ×16 para una tarjeta gráfica y una ranura PCIe 4.0 ×4 para una unidad de estado sólido —aunque en realidad ambos salen directamente del procesador y no es cosa del chipset—. Además de permitir dos USB 3.1 y seis USB 2.0, el otro pero que tiene es que la comunicación chipset-procesador es PCIe 3.0 ×4 en lugar de PCIe 4.0 ×4, pero eso no afectará al rendimiento sino que es el motivo por el que no puede proporcionar más conexiones PCIe 4.0 que las aportadas por el procesador.

A continuación tenéis un resumen de las características de la placa base que no necesitan explicaciones adicionales con respecto a lo ya visto.

Racing B550GTA v5 de BIOSTAR
ChipsetB550
FormatoATX
ZócaloAM4
Memoriacuatro bancos, DDR4 al menos hasta 4933 MHz con XMP según configuración
Almacenamientoseis SATA3, dos M.2 2280
EthernetRTL8125 de Realtek (2.5 Gb/s)
AudioALC1150 de Realtek
Ranuras PCIe1× PCI, 1× PCIe 4.0 ×16, 1× PCIe 3.0 ×4, 3× PCIe 3.0 ×1
Conectores internosUn cabezal USB 3.0
Dos cabezales USB 2.0
1 de 4 pines para CPU
1 de 4 pines para refrigeración líquida
2 de 4 pines para ventiladores
1 S/PDIF
Un cabezal para panel frontal
Un cabezal para audio
Dos cabezales RGB (5 V)
Un cabezal RGB (12 V)
Panel trasero1 PS2
1 DVI-D
1 DisplayPort
1 HDMI
1 RJ-45
1 USB 3.1 tipo C
1 USB 3.1
4 USB 3.0
2 USB 2.0
3 clavijas de audio
PVPR149.99 dólares

BIOS y configuración

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Todo fabricante de placas base que se precie de serlo tiene que prestarle atención a la calidad y características del BIOS pero también proporcionar un programa de configuración para, al menos, Windows 10. En este caso BIOSTAR tiene ambos, y es el momento de que haga un repaso a la apariencia y características de ambos.

Empezando por la interfaz del BIOS, no va a ganar un premio por ser la más bonita pero es totalmente funcional. Quizás haya un poco escondidas algunas características, pero cuenta con la habitual forma de gestionar la placa base en dos modos: resumido y avanzado. La forma resumida muestra en una única pantalla el orden de dispositivos de arranque, la selección de perfiles de memoria de los módulos insertados, la activación o desactivación de la iluminación Vivid LED DJ, gestión de los ventiladores conectados a la placa base en una gráfica emergente, información básica del procesador conectado o memoria, entre otros. Es típica, es útil, y la inmensa mayoría de usuarios no necesitarán pasar al modo avanzado.

La versión del BIOS instalado es la B55AGB19.BST, la cual además incluye características nuevas para los procesadores de AMD como es el registro base de direcciones redimensionable (RBAR). Esta característica llega desactivada por defecto, aunque otros fabricantes optan por activarla por defecto. Si bien en algunos juegos puede producir una ligera pérdida de rendimiento, creo que no molesta tenerlo activado porque en otros juegos la ganancia es muy alta. Aporta un beneficio neto, así que RBAR se puede tener siempre activado. Eso se tendrá que hacer en el modo avanzado.

La interfaz de este modo es con multitud de opciones, menús y submenús en los que es fácil perderse. Quizás están las cosas colocadas un poco raras porque personalmente pondría la pestaña de «Tweaker» la primera porque es desde donde se cambian el XMP de los módulos de memoria o se gestiona la frecuencia del procesador, pero es una opción de diseño de BIOSTAR que tampoco molesta. Lo que se puede decir del BIOS es que es bastante completo.

En cuanto al programa de configuración dentro de Windows 10, tampoco se puede decir que tenga un gran diseño, que cabalga entre lo funcional y lo retro. Desde él se pueden modificar bastantes más parámetros del propio procesador así como consultar más información. Hay un apartado para el volumen del códec de audio, modificación del consumo de la placa para potenciar el rendimiento o reducirlo al mínimo, modificación de la iluminación RGB (Vivid LED DJ), control de la curva de los ventiladores, o modificación de voltajes.

El programa está bien de características, aunque se echa de menos que permita detectar y descargar automáticamente nuevas versiones de los controladores de audio, Ethernet o del propio BIOS, entre otros, como hacen los programas de otras compañías. Esas características están en otras aplicaciones de BIOSTAR, lo cual resulta extraño que no esté integrado todo en una sola aplicación. La sección de gestión de la iluminación RGB claramente podría ser más intuitiva y con más efectos, porque por ejemplo al poner unos módulos con ARGB no he conseguido mantener el efecto arcoíris; de hecho desapareció totalmente al seleccionar la sincronización de la iluminación de la placa base. También hay un programa para

Pruebas

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Una placa base B550 se diferencia muy poco de una X570, y eso tiene un impacto directo en el rendimiento esperable de ellas. En principio se puede presuponer que tendrán diseños más sencillos de circuitos de alimentación u otros, pero más allá del impacto que eso tenga en el rendimiento hay modelos de B550 que tienen poco que envidiarle a las x570. De hecho, el precio de las B550 es comparativamente alto respecto a las B450 debido a que en general tienen mejores sistemas de alimentación.

Voy a empezar mirando un poco por encima el tiempo de la prueba de arranque del equipo (POST), o dicho de otra forma, el tiempo que pasa desde que se le da al botón de arrancar y el equipo empieza a cargar Windows 10. Puede variar enormemente entre fabricantes y modelos ya que cada una hará un examen más o menos extenso de los componentes y estabilidad del sistema. En el caso de la B550GTA, con un tiempo de unos 22 s se puede decir que no es ni rápida ni lenta en cargar, estando en la media. La calidad de la placa base tampoco determina la velocidad de carga, porque hay placas base X570 caras que pueden tardar 30 segundos en pasar el POST.

Tiempo de POST, en segundos
X570-E ROG Strix
12
B550GTA
22
B450M DS3H
24

La B550 incluye un sistema de alimentación bastante adecuado para un uso normal del equipo, y como se puede ver en los resultados siguientes no se notará diferencia con una X570-E ROG Strix de ASUS, que es una placa base de 300 euros mientras que esta es de 150 euros.

En Cinebench R23 obtiene básicamente el mismo resultado, y curiosamente con solo una diferencia de un punto —prometo que no está trucado—. La prueba la dejé corriendo en el test largo de media hora para que el resultado tuviera en cuenta el calentamiento del sistema, incluidos los MOSFET.

Cinebench R23, puntuación
X570-E ROG Strix
15269
B550GTA
15268
B450M DS3H
15093

En juegos la cosa es similar. Se comporta igual que una placa base X570 cara. En The Division 2 pasé cinco veces seguidas la prueba a una resolución FHD y calidad ultra, lo cual son algo más de diez minutos de uso, inmediatamente después de ejecutar la media hora de prueba de Cinebench R23 por lo que el equipo llega caliente a esta. En este caso solo se nota una pequeña bajada de rendimiento en el modelo de placa base B450 que he usado.

The Division 2, fotogramas por segundo
B550GTA
182
X570-E ROG Strix
181.8
B450M DS3H
180.5
Media Percentil 99

El sistema de alimentación principal está situado debajo del cubrepanel de conexiones traseras. No es especialmente bueno, y de hecho los MOSFET operan a 80 ºC en carga completa, aunque es suficiente. No es un valor de temperatura malo para unos MOSFET de calidad como los incluidos en esta placa base. Por ejemplo, en la X570, más orientada a overclocking, los MOSFET tienen un sistema de refrigeración bastante mejor y operan a temperaturas inferiores, en torno a los 60-65 ºC. Lo lleva en el precio.

En cuanto a los márgenes de subida del Ryzen 7 5800X que he usado para el análisis, hay que tener en cuenta que este procesador tiene muy poco margen de subida y ya funciona a altas temperaturas. Como indiqué en el análisis del propio procesador, en la X570-E ROG Strix logré subirlo a 4.7 GHz a 1.4 V en todos los núcleos, unos 200 MHz más que el turbo normal, yéndose a los 90 ºC (Δ 65 ºC). En este modelo he conseguido de manera más estable los 4.6 GHz a 1.3 V, pero también alcanza los 4.7 GHz a 1.4 V con unas temperaturas bastante altas, aunque falla en algunas pruebas cuando se pasa de ahí.

Conclusión

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BIOSTAR no es la marca más habitual que se vea en España o en la mayor parte de Hispanoamérica, pero es un buen fabricante de placas base. No tiene muchos modelos, y generalmente se concentra en un diseño discreto para que el precio no se dispare, y esta B550GTA es un ejemplo de ello. El diseño recuerda a ciertos modelos de Gigabyte, pero la inclusión de una refrigeración de los MOSFET para la alimentación del procesador y una cobertura para el panel trasero de conexiones son buenos detalles acordes a su precio.

La ventaja de las placas base B550 es que mantiene la conexión PCIe 4.0 para una tarjeta gráfica y una SSD por lo que la veo lo veo como el chipset ideal para la inmensa mayoría de usuarios. Y quiero decir con ello para el 99 % de los que compren un Ryzen. Como se ha visto en las pruebas, si la placa base es buena no hay diferencia de rendimiento con una placa base con chipset X570, y ese dinero ahorrado se puede invertir en otra parte del PC.

El modelo B550GTA Racing es un modelo que me gusta en cuanto a características físicas, del BIOS y el programa de configuración, aunque resulte un pelín sobrio en cuanto a su aspecto. La iluminación RGB incluida en la cubierta de los conectores es simplona y por tanto no llamará la atención de los que quieran más RGB en su equipo de lo que pueden soportar sus ojos, pero al menos se puede desactivar y no molestará si se deja con un color estático. La gestión de la iluminación con otros dispositivos debería mejorar un poco.

Las opciones de conectividad son bastante buenas, y la inclusión de dos M.2 2280 es bastante adecuada a la vez que estándar en este tipo de placas base. En ellos no se van a conseguir grandes temperaturas por la posición que tienen si son PCIe 3.0 o 4.0 de alto rendimiento, aunque incluyen un disipador térmico que tendrá un ligero impacto en ellas según dónde se ponga la SSD. El panel de conexiones trasero es muy completo con USB 3.0, 3.1, vídeo, etc., por lo que aportan seis USB 3.0 o 3.1 será suficiente para la mayoría de usuarios, más los frontales del equipo.

Puntuación

8.5

sobre 10

Lo mejor

  • Buen rendimiento, igualando a buenas X570.
  • Buen conjunto de conectividad.
  • Acceso a PCIe 4.0 para una tarjeta gráfica y un M.2 2280.
  • Buena posición de los conectores en placa.

Lo peor

  • Sin conectividad wifi y Bluetooth.
  • Diseño básico de la PCB.
  • La iluminación RGB es tan básica que si no la hubieran incluido no habría pasado nada.