Quizás Intel anuncie en breve los procesadores Rocket Lake S aunque no se pongan a la venta hasta marzo, y mientras tanto los fabricantes de placas base están confirmando los modelos que serán compatibles con ellos. Esos procesadores conformarán los Core de 11.ª generación con los que Intel tendrá que aguantar la embestida de AMD con los Ryzen 5000. Pero no tanto en el apartado del rendimiento, que los actuales Core de 10.ª gen. son competitivos en precio-rendimiento, sino en la plataforma en sí.

ASRock ha mencionado varios modelos que serán compatibles con los Rocket Lake S, lo que significa que tendrán PCIe 4.0, que es a lo que me refiero con mejora de la plataforma en sí. Lo que no tengo claro en esa mejora es si habrá B460 o incluso H470 que puedan usar perfiles XMP más allá del límite marcado por el procesador, que en los Rocket Lake S es de 3200 MHz según indicó Intel. Las B560 en adelante de nuevo chipset parece que sí podrán usar memorias de cualquier velocidad, con el propio límite del sistema de memoria implementado por la placa base.

ASRock se ha limitado a indicar que las H470, Z490 y las W480 para Xeon W serán compatibles con la nueva hornada de procesadores. BIOSTAR de momento se limita a las Z490 (no tiene ninguna H470). Ninguna ha publicado por ahora nuevos BIOS con la compatibilidad con los Rocket Lake S, pero esos nuevos BIOS deberían empezar a llegar en breve si se está a dos o tres meses del lanzamiento de los Core de 11.ª generación.

Vía: Guru3D.