Si continúan las protestas cada vez más violentas que la izquierda lleva meses alentando en EE. UU. y no son condenadas por los demócratas, entonces en noviembre Trump será reelegido por mero hastío de la clase obrera estadounidense. Así lo dicen las encuestas en un vuelco para las expectativas de Biden respecto a hace dos meses que le daban como claro ganador. Quizás eso esté llevando a Trump a seguir con su política de vetos comerciales a China y a seguir estudiando propuestas que mermen el crecimiento tecnológico del gigante asiático. La última a la que quiere añadir a la lista negra comercial es a SMIC.

Esta empresa es la fundición con tecnología propia más avanzada de China, la cual tiene en desarrollo un proceso litográfico que se quedará cerca de las características de uno de 7 nm, por lo que está muy avanzada respecto a lo que tenía China hace un par de años (24 nm). Pero incluso esa tecnología casi totalmente china termina necesitando de tecnología estadounidense de una forma u otra, que es el país que domina este sector, aunque las grandes fundiciones de chips al final estén sobre todo en Taiwán y Corea del Sur. SMIC es una empresa, por ahora, de segunda fila ya que apenas es capaz de iniciar la producción de 6000 obleas al mes, y busca expandirse a las 35 000. TSMC produjo en 2019 más de 12 millones de obleas.

El nuevo veto está siendo estudiado tanto por el Departamento de Defensa de EUA como por el propio Pentágono debido a la importancia estratégica para cualquier país de todo lo referente hoy en día a la producción de semiconductores. Ese veto lo que haría sería forzar que se tuviera que solicitar un permiso especial para comerciar con SMIC, sobre todo proveedores de materia prima, por lo que pasaría por el escrutinio del Departamento de Comercio estadounidense.

La compañía china ha mostrado su conmoción por el comentario del Departamento de Defensa y el Pentágono, y en un comunicado ha expresado su disposición a aclarar cualquier malentendido sobre su tecnología, proveedores o cualquier otra información que necesite EE. UU. para evitar que se la añada a la lista negra de comercio internacional.

Vía: TechPowerUp.