El almacenamiento externo de ADATA es del mejor del mercado, y ahora mismo está más centrada en las unidades de estado sólido externas. Puesto que acostumbra a hacer todo tipo de unidades para las situaciones más diversas, en ello se incluye las ultrarresistentes y a prueba de agua como la SD700 de 512 GB que analizo en este artículo.

La ventaja de las unidades SSD externas es que son más rápidas y más pequeñas que los discos duros externos. Aunque vayan sobre un puerto USB 3.0 en lugar de estar conectadas a un puerto SATA3 interno, su velocidad sigue siendo mucho mejor que la de los discos duros. Antes de continuar, quiero agradecerle a ADATA la colaboración para analizar esta unidad.

SD600Q: desembalado y características

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La SD700 es, como la mayoría, una SSD externa de pequeño tamaño, vendida en un paquete negro con un cable USB tipo A a USB micro-B para hacerla funcionar en el PC. Para funcionar necesita una conexión de 5 V y 900 mA, que se lo dará cualquier USB 3.0 al que se conecte.

El tamaño de la SSD es de 80 mm × 80 mm × 15.2 mm, y pesa apenas 75 gramos, con un diseño de esta unidad en color amarillo y negro. En torno a la SSD hay una goma para protegerla de los golpes, y en ese sentido cuenta con una certificación MIL-STD-810G 516.6 a prueba de impactos.

Esa goma, que cubre también el puerto USB micro-B, se cierra herméticamente para dotarla de un certificado a prueba de agua y polvo IP68. Aguanta bien los golpes y la inmersión en líquidos, aunque no por tiempo prolongado. En cuanto a otras características, puede funcionar idealmente en ambientes con una temperatura entre los 5 ºC y 50 ºC. Es en general una SSD externa de construcción muy sólida y resistente ante eventualidades.

La interfaz interna de la SSD es SATA, con el habitual puente SATA3-USB usado en este tipo de unidades externas. Se ve en CrystalDiskInfo que es compatible con funciones SMART (tecnología de información y análisis de automonitorización), APM (gestión avanzada de alimentación), NCQ (encolamiento nativo de comandos) y TRIM.

La unidad tiene una velocidad de lectura/escritura secuencial máxima en torno a los 440/430 MB/s, por lo que habrá que mirar las pruebas de rendimiento en PC para saber si lo alcanza, además de para comprobar su comportamiento en lectura/escritura aleatoria. No se indica tampoco el controlador utilizado, si bien utiliza memoria NAND 3D de tipo TLC, y se acompaña de una garantía de tres años.

Pruebas

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Las pruebas de rendimiento en PC se centran en la conexión USB 3.0 en una placa base Z370-F Gaming ROG Strix de ASUS con un Core i7-8700K. En el puente SATA3-USB suele haber una cierta pérdida de transferencia máxima debido a las codificaciones de los datos y a cierta limitación en la transferencia de los mismos que impone el estándar USB, pero se puede ver que los resultados de utilizar esta SSD externa son similares a los de otras muchas SSD internas, y por lo tanto tiene buenos resultados de rendimiento, incluido en el aleatorio de lectura/escritura de archivos pequeños.

En las siguientes imágenes se puede ver que el rendimiento de lectura/escritura secuencial supera lo indicado por la compañía, alcanzando los 438.7/372.1 MB/s de lectura/escritura secuencial en vez de los 440/430 MB/s máximos indicados por la compañía, y en aleatorio alcanza, sobre USB 3.0 en el peor caso los 23.68/38.83 MB/s de lectura/escritua. Para una SSD externa son valores excelentes, y bastante mejores que los de la SD600Q de la propia ADATA —aunque la SD700 es más cara—. En la prueba ATTO sí se ve que en lectura puede alcanzar esa velocidad máxima indicada por la compañía.

Conclusión

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ADATA tiene multitud de SSD externas, pero las que hace para que sean resistentes son las que más me gustan. Siempre puede haber imprevistos, que se caiga la SSD al suelo o, en el peor caso, al agua o que le salpique líquido de un vaso derramado, pero este modelo está preparado para llevarlo a cualquier parte. El examen de resistencia está superado con sobesaliente.

En cuanto a la velocidad, me ha sorprendido gratamente el alto aprovechamiento que hace de la conexión USB 3.0 que incluye, con velocidades en la línea de las indicadas por la compañía. También tiene muy buenas velocidades de lectura/escritura aleatoria para una SSD externa, y por tanto sirve de sobra para instalar en ella juegos. Llevo instalando los juegos en SSD externas desde hace unos años, y nunca me han dado problemas, con la misma velocidad de carga normal de una SSD interna.

Por tanto, siendo una unidad ultrarresistente, pequeña y de gran velocidad, esta unidad es de excelente manufactura y la más recomendable para aquellos que busquen este tipo de SSD.