Razer ha empezado el año renovando sus ratones, y el primero que llega al mercado es el DeathAdder v2. Las novedades no son estéticas, puesto que conserva en gran medida el aspecto del DeathAdder, sino de componentes ya que mejora tanto el sensor óptico que incluye pero también los interruptores de los dos botones principales.

La compañía sigue innovando para mantenerse un paso por delante de la compañía, y durante 2019 lo ha conseguido precisamente con el sensor Focus+ que ahora se integra en este DeathAdder v2 y los interruptores ópticos. Está generalizando su uso en sus ratones, puesto que el también recién presentado (ene. 2020) Basilisk v2 integra ambos.

Características

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Poco hay que decir de la caja en la que se presenta el DeathAdder v2 a los que conozcáis los productos de Razer, porque es la misma en cuanto a tamaño, colores negro y verde usados para su impresión, y el contenido de la misma. Además del ratón, protegido en un plástico, incluye un panfleto de instrucciones, el habitual agradecimiento de la compañía por haber comprado el producto, y unas pegatinas de la marca.

DeathAdder V2 de Razer
Dimensiones127 mm × 61.7 mm × 42.7 mm
Peso82 gramos
Conexióncable de 2.1 m
SensorFocus+ de Razer
Sensibilidad20 000 PPP
Pulgadas por segundo650 PPS
Aceleración50 G
Muestreo1000 Hz
Botonesdos principales ópticos, clic central, dos botones en la parte superior, dos extras en el lateral izquierdo
Extrasiluminación RGB personalizable en dos zonas
Manopara diestros
PVPR79.99 euros

El ratón tiene el diseño en negro para diestros del DeathAdder, y este es para aquellos que tengan agarre tipo palma o garra. He encontrado muy satisfactorio el uso de este ratón porque tengo un agarre con la palma, y es uno de los motivos por los que busco ratones algo grandes y altos para que se ajuste bien a mi mano. Es uno de los motivos por los que me decanté hace un par de años por la compra del Naga Trinity, que aún sigo usando sin que haya presentado problemas.

El ratón cuenta con dos botones adicionales en la parte superior del mismo —que no estaban en el modelo anterior— y dos más en el lateral, y ha cambiado ligeramente el diseño de las zonas de agarre lateral. Quizás para que se quede menos suciedad, pero no he notado problemas en el agarre en ningún momento en veinte largas horas de matar-saquear en The Division 2.

Con un tamaño de 127 mm × 61.7 mm × 42.7 mm no resulta excesivamente grande aunque quizás lo sea si se compara con otros ratones, pero como digo es necesario para los que tengan mano grande y tienden a coger el ratón con la palma. Su peso de 82 g es bastante llamativo, porque ciertamente favorece el deslizamiento del DeathAdder v2, aunque la mayor parte de ese buen deslizamiento que tiene dependa de las almohadillas inferiores, bien situadas y de baja fricción.

El sensor óptico Focus+ es el más avanzado que tiene Razer hasta la fecha, siendo óptico con una sensibilidad de 20 000 PPP, una velocidad de 650 PPS y una aceleración de 50 G. En el día a día, el uso de este sensor da la sensación de que es matar moscas a cañonazos, con una máxima fluidez de movimiento, y se puede apreciar que es más preciso que otros sensores, incluso otros de la propia Razer que había usado hasta ahora.

Este sensor incluye características nuevas, como un seguimiento inteligente del movimiento para hacerlo más preciso y consistente entre distintas superficies y distancia de separación, un límite asimétrico para volver a mover el cursor cuando se ha separado mucho el ratón de la superficie, y sincronía de movimiento para ajustar el momento en el que el PC extrae información del PC con la posición más reciente del movimiento que ha realizado el usuario.

En esa fluidez del Focus+ tiene mucho que ver esos 650 pulgadas por segundo a la que puede detectar el movimiento este sensor. Es una medida de la cantidad de desplazamiento que puede detectar el sensor antes de fallar, y cuanto más rápido sea más preciso será en el seguimiento del movimiento. No hay críticas posibles al sensor de este ratón.

De los dos botones principales con interruptores ópticos ya hablé en el análisis del Viper, y por tanto solo diré que estos eliminan cualquier posible pulsación de rebote que pueden introducir los interruptores normales. Esto tiene como consecuencia que el clic es inmediatamente interpretado por el equipo, y se gana velocidad en juegos de disparo rápido como The Division 2, y se nota que funciona mucho más fluido al darle muy de seguido al disparo.

En cuanto a la iluminación RGB, en este modelo solo se encuentra en dos zonas: el logo del reposapalma y en la rueda del ratón. El brillo es bastante superior a otros modelos de la compañía, lo cual se agradece aunque en cualquier en esos otros modelos se vea suficientemente bien la iluminación. Pero al menos hay otros detalles en los que Razer va mejorando también sus productos.

Programa de configuración

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Aunque no lo he dicho en el apartado anterior porque está más relacionado con este, el ratón incluye una memoria interna para cuatro perfiles de usuario. Esos perfiles se administran y guardan en el ratón a través de Synapse 3.0. Algunas reconfiguraciones de teclas no se pueden guardar en el propio ratón, por lo que para llevarlas de un equipo a otro habrá que darse de alta como usuario de Razer en la propia aplicación.

Synapse 3.0 es el programa de referencia en este mundillo de los periféricos proque está bien desarrollada y, aunque otras compañías como Corsair han hecho los deberes, de momento sigue un paso por delante. Desde ella se puede configurar todo lo relacionado con el ratón, como desde teclas hasta macros, pasando por la iluminación RGB y la sincronización de la misma con otros dispositivos de la compañía u otras compañías que colaboren con Razer.

El programa es estupendo, aunque sigue teniendo alguna pega como por ejemplo que la personalización de la iluminación es poco intuitiva y tocará pegarse con ella, y que —lo tengo que decir— esta aplicación no está disponible para macOS. Los usuarios de un Mac se tendrán que conformar con la obsoleta Synapse 2.0, que tampoco es que funcione del todo bien desde macOS 10.13. Por lo demás, Synapse 3.0 es muy, muy completo y sencillo de usar.

Mejora el sensor, mejora el ratón

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Razer tiene en el sensor Focus+ un valor seguro para dotar de una precisión excelente a sus ratones, y ha empezado a generalizar su uso. También lo está haciendo con los interruptores ópticos de los botones principales de acción, y tras haber probado varios modelos con ambos puedo decir que se notan muy fluidos en comparación con los modelos de otras compañías de precios similares.

Un detalle del DeathAdder que me gusta es su ergonomía. Puesto que tengo un agarre tipo palma, el previo que había probado, el Viper Ultimate, no se ajustaba demasiado a mi gusto personal aunque sea un ratón excepcional. El diseño de esta DeathAdder v2 encaja mucho mejor con mi agarre, y me parece ideal para mí. Eso no evita que el Viper sea mejor ratón para los que lo cojan con las yemas.

Lo cual me lleva a que estos ratones de Razer con sensor Focus+ e interruptores ópticos van a diferenciarse únicamente en la estética, botones extra y agarre, y en general todos van a ser excelentes. Cada uno según sus gustos tendrá que elegir el que mejor le parezca. Y la única forma de mejorar este DeathAdder v2, siendo un ratón excelente, sería pasarle por el tratamiento inalámbrico, con lo que para mí ya sería perfecto.

Puntuación

9.2

sobre 10

Lo mejor

  • Buen diseño del ratón para agarre con palma o garra.
  • El sensor Focus+ es excelente.
  • La inclusión de dos nuevos botones frente al modelo anterior.

Lo peor

  • La configuración de la iluminación es poco intuitiva.