Una de las características que ha implementado Microsoft en la próxima actualización de Windows 10 es la del núcleo preferente para mejorar el rendimiento monohilo. Esto permite que AMD e Intel indiquen en sus procesadores un núcleo —en realidad al menos dos— de los incluidos que puede alcanzar mayores frecuencias —no todos los núcleos de un chip que sale de una oblea alcanzan la misma frecuencia— y el sistema operativo lo intentará usar siempre que pueda.

Los problemas empiezan cuando AMD, en la base del BIOS de las placas base para sus procesadores, determina cuáles son esos núcleos preferentes mientras que el programa Ryzen Master de la compañía anuncia algunos núcleos como los mejores resaltándolos con una estrella. Esto se aplica a los Ryzen 3000, porque son los primeros en implementar CPPC2 (control de rendimiento y consumo colaborativo versión 2) para anunciar al sistema operativo estos núcleos preferentes.

Windows intenta rotar la carga monohilo entre un par de núcleos preferentes, ya que al final es una clasificación de los núcleos que se determina en fábrica, pero eso en los procesadores Ryzen actuales es un poco más complicado debido a la estructura de dos complejos de núcleos (CCX) de cuatro núcleos de los que está compuesto un chíplet Ryzen 3000.

Para evitar cargar más un CCX, el firmware de AMD cambia el núcleo preferente por el mejor núcleo teniendo en cuenta otros factores más allá de los físicos y determinados durante el cribado de los chips, como por ejemplo que no sean núcleos contiguos en el mismo CCX o la temperatura en ellos. Por tanto, el núcleo preferente en la arquitectura de AMD cambia dinámicamente.

En la herramienta Ryzen Master, según AMD, lo que indica por tanto la estrella al lado de un núcleo es cuál tiene mayor potencial de subida en un momento dado. AMD promete actualizar la herramienta para reflejar correctamente el núcleo preferente y ser más claro a la hora de informar de cómo se determina.

Vía: AnandTech.