Intel ha estado trabajando desde mediados del año pasado en cubrir la demanda de sus procesadores en todos los sectores. Un nuevo retraso en la llegada de los procesadores creados a 10 nm, con varias de sus instalaciones ya preparadas para este proceso, fue uno de los motivos por los que el aumento de demanda de procesadores le dejó sin espacio de maniobra. Ha estado trabajando en los últimos meses en aumentar su producción.

En este primer trimestre del año los precios han bajado sustancialmente, aunque se ha centrado sobre todo en los modelos más potentes y que le dejan más margen de beneficio. Pero en el sector de los portátiles, sobre todo los de bajo coste como los Chromebook que usan Chrome OS, ha dejado prácticamente sin suministro a los fabricantes. Eso ha llevado a la compañía a no vender procesadores de este tipo a marcas blancas chinas.

Así las cosas, desde Digitimes aseguran que en el segundo trimestre la escasez de procesadores va a agravarse, sobre todo en el terreno de los procesadores para portátiles. Intel tendría un desajuste en torno al 5 % entre oferta y demanda, frente al 3 % actual en este sector de los portátiles, y por tanto los precios podrían aumentar. No hace referencia a los procesadores de sobremesa, si bien son los que más margen de beneficios le proporcionan a la compañía.

También indican que en el segundo trimestre del año la compañía va a ver aumentada su producción de chips a 14 nm en un 25 %, lo que serviría para cubrir totalmente la demanda que tienen los procesadores de la compañía de cara a la campaña de Navidad. En el último párrafo dejan caer que creen que Intel podría pasar directamente del proceso de 14 nm al de 7 nm, indicando que definitivamente no habría procesadores de 10 nm en el mercado este año, lo cual no es más que recoger el rumor previo de octubre del año pasado de SemiAccurate y no dan ningún dato o fuente para sostener su afirmación.

Si se toma de ejemplo la evolución de precios del Core i5-8400, que también tuvo problemas de existencias entre noviembre de 2017 y enero de 2018, se ve que ha sido una montaña rusa lo que ha ocurrido con su precio desde que llegara a mediados de octubre de 2017 al mercado. Esto solo ha beneficiado a AMD, que ha visto mejorar su cuota de mercado de procesadores de sobremesa, y Digitimes también indica que se ha beneficiado en el sector de los portátiles, donde ya estaría presente en el 15.8 % de los portátiles producidos, frente al 9.8 % del primer trimestre de 2018. No es que sea un gran aumento, pero ciertamente es una tendencia que con los Ryzen 3000 de portátiles que presentó en el CES 2019 podría afianzarse con la inestimable ayuda de Intel.

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Vía: Digitimes, TechSpot.