Motorola ha estado dando tumbos en los últimos tiempos en el sector de los smartphones, y tiene mucho más que ver con que su matriz, Lenovo, no sabe muy bien qué hacer para contrarrestar a la fuerte competencia de otras empresas chinas. Cuando Motorola estuvo en manos de Google, puso en el mercado el Moto G que estableció un antes y un después en el sector de los teléfonos inteligentes con Android. Y eso que el teléfono es de noviembre de 2013, y hace poco más de cinco años de eso.

Pero la compañía fue vendida a Lenovo, quedándose Google con las patentes, y desde entonces la marca siguió sacando teléfonos, luego desapareció como marca durante un año para pasar la serie Moto a Lenovo, para finalmente resurgir de nuevo, pasando Lenovo todo el desarrollo de móviles a Motorola, si bien Lenovo ha vuelto a encargarse de diseñar teléfonos fuera de Motorola. Un completo lío que define bien que Motorola, si bien ha mantenido cierto éxito de ventas, no tiene el lustre de hace cinco años.

En este tiempo los teléfonos de Motorola no han cambiado mucho de aspecto, y en realidad el One de este análisis es el primero que cambia sustancialmente de diseño para abrazar totalmente las modas actuales, en ese intento de llamar más la atención del consumidor. Y con la ventaja adicional de que es un móvil que llega bajo la iniciativa Android One, que a la postre lo convierte en terriblemente interesante.

Diseño y características

motorola-one.jpg

La introducción y el breve repaso de los vaivenes de la compañía son una forma de poner en situación al lector de que Motorola ha tenido muchos altibajos en los últimos años como fabricante de móviles. Y también es una forma de que pueda decir a continuación que el One es de los poquitos que realmente me han gustado al cien por cien de la compañía en los últimos tiempos. Habiendo tenido o usado durante un tiempo prolongado un Moto G2, un Moto G3 y un Moto G5, este Motorola One no tendrá su diseño algo más característico, pero sí que me ha gustado mucho.

El tamaño del teléfono es algo grande para el tipo de móvil que me gusta, con 150 mm × 72 mm × 7.97 mm. Tiene un peso de 162 gramos, que es casi lo estándar hoy en día y se podría decir que es incluso ligero aunque en mano se note algo pesado. Aquí puntualizo que mi teléfono personal es un iPhone 6 precisamente por tamaño y peso, y cruzo los dedos para que en 2019 alguien se acuerde de los que queremos móviles pequeños, sobre los 135 mm de alto o 140 mm como mucho.

Motorola One
ProcesadorSnapdragon 625
8× Cortex-A53 a 2 GHz
Unidad gráfica Adreno 506
RAM4 GB LPDDR4X
NAND
64 GB
Lector de micro-SD de hasta 256 GB
Pantalla
15 cm (5.9 pulgadas) IPS
720 × 1440 píxeles (283 PPP)
Dimensiones150 mm × 72 mm × 7.97 mm
Peso162 gramos
Módem2G: 850, 900, 1800, 1900 MHz
3G: 850, 900, 1800, 1900, 2100 MHz
4G: bandas 1, 2, 3, 4, 5, 7, 8 y 28
Tamaño SIMnano-SIM, con ranura exclusiva para segunda nano-SIM
Cámara trasera13 Mpx y secundaria de 2 Mpx, vídeo 4K y 30 FPS
Cámara frontal8 Mpx, vídeo 1080p y 30 FPS
Batería3000 mAh, carga rápida 15 W
Lector de huellastrasero
ConectividadBluetooth 5.0, wifi 802.11 ac, USB tipo C, NFC
Sistema operativoAndroid 8, actualizable a Android 9 bajo la iniciativa Android One
PVPR299 euros
PVP250 euros (ene. 2019)

La pantalla tiene buena calidad de color y se ve nítida, con una resolución de 720 × 1440 píxeles (283 PPP). Los más tiquismiquis dirán que es poca resolución, pero no he podido contar píxeles en la misma, así que me doy por satisfecho con ella. Para una pantalla OLED los 283 serían pocos, pero siendo IPS son suficientes, aunque un pelín lejos de esos ideales 320 PPP.

Su diseño externo me gusta bastante, aunque es bastante típico. El marco de este teléfono es de plástico, y en lugar de verlo como algo negativo lo veo hasta algo positivo porque le da un toque distinto al aluvión de móviles en aluminio que llegan al mercado, y de hecho da buena sensación en la mano. La parte trasera es de cristal, y en este sentido tiene el problema relacionado con ello: se quedan los dedos fácilmente y se ensucia constantemente. Personalmente no me molesta porque no miro casi nunca la parte trasera del móvil —no hay motivo para ello—, pero si eres de los fanáticos de tener el móvil siempre limpio puede resultarte molesto.

La única pega que le pongo en cuanto al diseño es que los bordes de la pantalla no están redondeados y dan la sensación al deslizar el dedo desde fuera que tiene una especie de escalón que molesta un poco, además de que en él se queda la suciedad del dedo o la mano al usar el móvil. Motorola ha recortado en este aspecto porque así cuesta menos de producir el teléfono, pero cuando estás valorando un teléfono de 300 euros te gustaría encontrarte un modelo que sea casi perfecto en cuanto al diseño externo. Por eso pienso cada vez más que ponen un PVPR a los móviles a voleo y luego esperan unas semanas para ponerles el precio que realmente creen que debería tener; «mirad, costaba 300 y ahora 250, bajan rápido». Al menos con los teléfonos de Motorola sí lo pienso.

La solución a ese problema de dedos está en la propia caja en la que se vende el teléfono, ya que se incluye una funda de plástico transparente. También se incluye en ella un cargado de 15 a 18 W, que sirve perfectamente para activar lo que Motorola denomina TurboPower, que es su versión de carga rápida de 15 W para este dispositivo. La promesa es cargar su batería de 3000 mAh en menos de dos horas a través de su conector USB tipo C.

El procesador es un suficientemente potente Snapdragon 625 de ocho núcleos, con 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento. Dispone de dos ranuras para tarjeta SIM y una dedicada para una tarjeta micro-SD, por lo que es otro punto a favor de este móvil para los usuarios de teléfonos de dos ranuras SIM. Aunque, personalmente, teniendo 64 GB de almacenamiento poca necesidad tengo de usar una tarjeta micro-SD. Pero entiendo que hay mucha gente que almacena fotografías o transporta películas y series en estas tarjetas, y por tanto es muy positivo que las SIM y la micro-SD vayan por separado.

Vídeo

El terreno del sonido está bien cubierto, ya que si bien tiene un USB tipo C compatible con audio, también incluye un conector de 3.5 mm en la parte superior del teléfono. El altavoz del teléfono, el cual es de buena calidad, está situado en el canto inferior junto al micrófono. En la parte posterior se encuentra el lector de huellas dactilares con el logo de Motorola en él, y a su izquierda las dos cámaras traseras en disposición vertical y con el flash en el medio de ambas.

De esa cámara trasera, el sensor principal es de 13 Mpx y el secundario de 2 Mpx, y puede grabar vídeo a 4K y 30 FPS. La cámara frontal es más discreta, de 8 Mpx. El teléfono también incluye NFC, por lo que se puede usar en pagos sin contacto, así como Bluetooth 5.0 y wifi 802.11ac. La primera impresión que dan las características del móvil es que Motorola no recorta nada en él, aunque como siempre depende mucho de la calidad de los componentes en sí —tendrá un altavoz en una posición relativamente buena, pero su calidad pero ser buena o no serlo—. Y, por último, la inclusión de este teléfono en la iniciativa Android One hace que tenga acceso a Android 9 Pie, la última versión de hace unos seis meses.

Rendimiento

motorola_one.jpg

CPU

El procesador elegido por Motorola es un Snapdragon 625, que es un modelo que lleva más de dos años en el mercado. Puede que no sea el más puntero, pero ciertamente es muy potente, contando con ocho núcleos Cortex-A53 a 2 GHz. Su potencia mononúcleo está en la línea de los actuales sistemas en chip de gama media, pero el multinúcleo es claramente mejor. Es un procesador más que suficiente para la orientación que tiene este móvil, que es tareas generales, alguna foto y, sobre todo, tener acceso a Android 9 y las actualizaciones de Android One. No he notado ningún problema de fluidez, quizás precisamente por ese Android 9,

Geekbench 4, monohilo
Phone 2 (Razer)
Snapdragon 845
2026
Mi A2
Snapdragon 660
1604
Redmi Note 4
Helio X20 a 2.1 GHz
1573
G3 (NUU Mobile)
Helio P25
959
Honor 9 Lite
Kirin 659
935
Moto X4
Snapdragon 630
863
One (Motorola)
Snapdragon 625
859
Infinity H12
Snapdragon 450 a 1.8 GHz
770
View 2 Go
Snapdragon 430
673
Redmi 4A
Snapdragon 425 a 1.4 GHz
664
Moto G5
Snapdragon 430 a 1.4 GHz
621
Geekbench 4, multihilo
Razer Phone 2
Snapdragon 845
8234
Mi A2
Snapdragon 660
5076
Redmi Note 4
Helio X20 a 2.1 GHz
4294
One (Motorola)
Snapdragon 625
4227
Moto X4
Snapdragon 630
4075
Infinity H12
Snapdragon 450 a 1.8 GHz
3947
G3 (NUU Mobile)
Helio P25
3676
Honor 9 Lite
Kirin 659
3668
Moto G5
Snapdragon 430 a 1.4 GHz
2574
View 2 Go
Snapdragon 430
2551
Redmi 4A
Snapdragon 425 a 1.4 GHz
1771

GPU

La unidad gráfica integrada en el Snapdragon 625 es una Adreno 506 a 650 MH, que ciertamente es de gama media a baja. Aun así, se porta bastante bien en este teléfono por la resolución de pantalla de 1512 × 720 píxeles, por lo que tiene un buen rendimiento en juegos con gráficos 3D. No es un móvil para jugar, pero se portará decentemente en este apartado.

GFXBench T-Rex, OpenGL ES 2.0
Phone 2
Adreno 630, 2560×1440
88
Phone
Adreno 540, 2560×1440
73.6
Galaxy S9
Mali-G72, 2960×1440
59.7
One (Motorola)
Adreno 506, 1512x720
35
Infinity H12
Adreno 506, 720×1418
33
Moto X4
Adreno 508, 1920×1080
31
G3 (NUU Mobile)
Mali-T880, 720x1440 px
30
View 2 Go
Adreno 505, 720×1512
26
Idol 4
Adreno 510, 2560x1440
22.3
Honor 9 Lite
Mali-T830 MP2
18
Redmi Note 4
Mali T880, 1920x1080
16
Moto G5
Adreno 505, 1920x1080
14
GFXBench Manhattan, OpenGL ES 3.0
Phone 2
Adreno 630, 2560×1440
54
Galaxy S9
Mali-G72, 2960×1440
44.9
Phone
Adreno 540, 2560×1440
37.3
G3 (NUU Mobile)
Mali-T880, 720x1440 px
19
One (Motorola)
Adreno 506, 1512x720
18
Infinity H12
Adreno 506, 720×1418
17
Moto X4
Adreno 508, 1920×1080
15
View 2 Go
Adreno 505, 720x1515
13
Idol 4s
Adreno 510, 2560x1440
9.3
Honor 9 Lite
Mali-T830 MP2
8.4
Redmi Note 4
Mali T880, 1920x1080
8.3

Wifi, LTE, GPS

Este teléfono incluye wifi de tipo 802.11 ac (2.4 y 5 GHz) y cuenta con unas velocidades de transferencia normales, o al menos más que suficientes en un móvil para instalar aplicaciones y transfererir archivos grandes. La conexión es totalmente estable, probado con un enrutador RT-AC88U de ASUS, que es de los mejores en el mercado. La toma de las siguientes pruebas de rendimiento de wifi están hechas sobre resultados de iperf 3, con la configuración por defecto sobre TCP, y haciendo la media de una serie de diez pruebas.

iPerf 3, en Mbps
Razer Phone 2
2x2 802.11ac (5 GHz)
254
iPhone 6
1x1 802.11ac (5 GHz)
163
Infinity H12
1x1 802.11ac (5 GHz)
131
One (Motorola)
1x1 802.11ac (5 GHz)
89
G3 (NUU Mobile)
1x1 802.11 b/g/n doble banda (5 GHz)
74
Honor 9 Lite
1x1 802.11 b/g/n (2.4 GHz)
32

El teléfono no tiene problemas de recepción de señal LTE o cobertura, y se escucha generalmente bien. Utiliza las bandas 1, 2, 3, 4, 5, 7, 8 y 28, por lo que funcionará bien en España y la mayoría de países europeos, y salvo que se vaya a pueblos o ciudades pequeñas debería haber cobertura siempre de LTE. No he notado problemas con el uso del sistema de GPS, con los habituales errores de unos metros generados por esta tecnología de posicionamiento.

Almacenamiento y sonido

Una cosa que siempre me ha gustado de los teléfonos de Motorola es que no escatiman en la calidad de la memoria NAND que usan de almacenamiento. Es de los más rápidos de la gama media, tanto en lectura secuencial de archivos grandes como aleatoria de archivos pequeños. Alcanza los 289/204 MB/s de lectura/escritura secuencial y los 53/63 MB/s de lectura/escritura aleatoria, que como podéis ver se sitúa bastante alto respecto a otros teléfonos de gama media.

Androbench, lectura-escritura secuencial
Razer Phone 2
721.5
195.1
One (Motorola)
289.2
204.89
G3 (NUU Mobile)
261.85
109.5
Infinity H12
256.1
139.6
Infinity F17 Pro
255.9
47.6
Nexus 5X
245.2
98.7
Moto G5
241.8
76.7
Xiaomi Redmi 4
197
56.7
Redmi Note 4
172.8
43.2
Lectura en MB/s Escritura en MB/s
Androbench, lectura-escritura aleatoria
Razer Phone 2
129.5
23.7
Infinity H12
70.79
8.71
Moto G5
56.8
53.4
One (Motorola)
53.4
63.3
Redmi 4
35.2
4.3
Infinity F17 Pro
30.76
11.03
G3 (NUU Mobile)
30.2
13.8
Nexus 5X
24.8
12.2
Redmi Note 4
21
5.4
Lectura en MB/s Escritura en MB/s

Lo bueno de los teléfonos de Motorola es que no suelen recortar en ningún aspecto, y también se aplica al sonido de este móvil que incluye sonido de Dolby. La calidad del altavoz incluido es bastante buena, y no distorsiona al ponerlo al máximo volumen salvo al reproducir ciertos agudos, pero en general mantiene la calidad a cualquier volumen. Es una grata sorpresa porque otros móviles de estos precios suelen tener un sonido de altavoz mucho más enlatado. Sirve bien para todo tipo de géneros, de bandas como Metallica, Deep Purple o Linkin Park, o solistas como Sia o Katy Perry. Todo suena bien a máxima potencia. De hecho acompaña muy bien la pantalla para ver los vídeos musicales en YouTube.

Igualmente el sonido por el conector de 3.5 mm en la parte superior es muy bueno, con buen nivel de sonido y calidad, y a través del conector USB tipo C inferior dependerá del conversor digital-analógico de los auriculares que se conecten. Probado con los Hammehead USB-C AND de Razer solo puedo decir que en el terreno del sonido el One es un teléfono muy completo. Lo único que se echaría en falta son altavoces estéreo frontales, pero no se puede tener todo en la gama media. Para los que quieran mejorar o personalizar el sonido, podrán acceder al apartado de configuración en los Ajustes que hace referencia al Audio Dolby con distintas opciones de configuración, con un ecualizador y con opciones para distintos tipos de sonido en función del contenido que se reproduzca.

Autonomía

motorola-one-turbo-power-d.jpg

Uno de los puntos fuertes de este móvil es su batería. Siendo de 3000 mAh puede parecer una capacidad estándar hoy en día, pero la combinación de resolución de pantalla, procesador y Android 9, que permite minimizar el consumo en espera, hacen que tenga una autonomía excelente. En la siguiente tabla se muestra que aguanta lo que vendrían a ser algo más de nueve horas de uso de pantalla —calibrada a unos 180 nits— mientras se tuviera un uso intenso de procesador. En un uso menos intenso puede aguantar un par de horas más, ya que el consumo del procesador impacta bastante menos que el de la pantalla en la autonomía de un móvil de este tipo.

A un nivel de brillo más alto, sobre los 400 nits, aguantará en torno a las siete horas y si se le da un uso intenso, con el brillo al máximo de unos 500 nits, durará poco más de cinco horas. En general, con un uso estándar de unos cuantos wasaps al día, alguna llamada, consultar el tiempo o las últimas noticias a lo largo de una jornada laboral, no tendrá problemas de aguantar un par de días. En espera puede durar unos seis días, casi siete, pero eso ya es si no se hiciera nada con él prácticamente, solo llevarlo encima y contestar alguna llamada —que a la postre es el uso que le suelo dar a un móvil—.

La otra ventaja de este móvil respecto a otros similares, como el mismo Pocophone F1 de PVPR similar, es que este tiene carga rápida llamada Turbo Charge de Motorola. Es un sistema de carga rápida de 15 W, y se proporciona un cargador con el móvil que puede proporcionar hasta 18 W —va de los 5 V y 3 A hasta los 12 V y 1.5 A—. Se puede recargar la mitad de la capacidad en unos 40 minutos, y la batería estará totalmente cargada en menos de dos horas.

Prueba de uso intenso, CPU 80 % más pantalla activa ≈180 nits (en minutos)
One (Motorola)
559
Infinity H12
495
Phone 2 (Razer)
375
G3 (Nuu Mobile)
360
Honor 9 Lite
350
iPhone 6
215

Cámaras

motorola_one_ca__maras_traseras.jpeg

El apartado fotográfico está bien cubierto en el One, si bien no será uno en el que destaque con luz propia. La compañía ha optado por una disposición vertical de dos cámaras en la parte posterior, una de las cuales es de 13 Mpx y la otra de 2 Mpx. Es capaz de grabar vídeo a 4K y 30 FPS como añadido interesante, por lo que en principio el sensor incluido en la principal de tipo RGB es bueno. La cámara secundaria se usa para los habituales efectos de desenfoque bokeh en japonés, pero ya sabéis que soy más de usar el español—.

La cámara captura mucha información de las fotografías y se puede ver que no tiene un posprocesado agresivo como otros móviles. Respeta bien los contornos de los objetos, y mantiene un buen nivel de saturación, si bien en algunos casos concretos puede mostrar colores ligeramente apagados. Saca fotos totalmente aprovechables, incluso cuando hay mucho rango dinámico, capturando bien fotos de cielo con nubes y contraluz aunque sobreexponga algunas zonas, y en otras situaciones similares. Esa sobreexposición puede empeorar si se intenta elegir manualmente el punto focal, por lo que es mejor dejar que la cámara tire de autofoco y decida por sí misma.

En interiores funciona igualmente bien siempre que haya suficiente luz, y no introduce excesivo ruido, aunque obviamente esa falta de luz se empiece a notar en las fotos. Por último, la cámara frontal de 8 Mpx para autofotos tiene una calidad similar a la trasera, y en general no se le pueden poner demasiadas pegas. Captura bien los detalles y color, puede aplicar desenfoques y algunos retoques adicionales, y por tanto se porta igualmente bien, aunque sin ser extraordinaria.

La aplicación de Cámara que acompaña a este móvil es bastante más completa de lo normal, e incluye un modo de fotografía manual, pero en la gama media siempre prefiero que hagan bien las fotografías sin tener que tocar nada. Al fin y al cabo son dispositivos más generalistas y por tanto es preferible que lo pueda usar sacando buenas fotos una persona que sepa de fotografía como a un neófito.

Se incluyen modos adicionales de Retrato, Color directo —dejar solo un color en la fotografía—, Cinemagrafía —crear un GIF mostrando en movimiento solo una zona de una sucesión de fotografías sin mover el móvil— y Panorámica para las fotos, y Cámara lenta, Cámara rápida y YouTube en directo para la cámara de vídeo. Adicionalmente, hay un botón de acceso directo a Google Lens que permitirá reconocer objetos que la cámara esté mostrando. Los ajustes de la aplicación tampoco son demasiados, teniendo que ver con la resolución de fotografías y vídeos, gestos para captura rápida, mostrar una retícula, y poco más.

Software

El apartado del sistema operativo es probablemente de lo que más gusta de este teléfono. Aunque incluía Android 8.1 cuando llegó al mercado hace poco más de tres meses, tiene desde hace unas semanas ya disponible Android 9, y eso es gracias a que este teléfono está bajo el paraguas de Android One. Es la iniciativa de Google de ser ellos quienes establecen la actualización de los teléfonos Android One aunque intervengan en ello también las compañías que fabrican los teléfonos, e implica que también tiene disponible para instalar la actualización de seguridad de enero de 2019.

Android 9 incluye multitud de cambios, incluido uno referente al manejo de la interfaz. Si bien está desactivado por defecto, se puede activar unos gestos especiales en los que, deslizando desde abajo, se accede a la multitarea, que pasa a desplazarse horizontalmente entre aplicaciones. La marca de botón de inicio, si se mantiene pulsado, se puede cambiar entre aplicaciones rápidamente desplazando a izquierda y derecha, y resulta en general bastante cómodo, aunque no vaya a ser del gusto de todos —y por eso está desactivado por defecto—.

Esta versión mejora el terreno visual del sistema operativo y reorganiza algunos apartados de los ajustes, añadiendo otros como control de uso de aplicaciones, detalla mejor en qué se gasta el tiempo usándolo, y otros cambios de bienestar digital. Motorola apenas añade una aplicación, Acciones Moto para la gestión de gestos adicionales como voltear el móvil dos veces para abrir la aplicación de Cámara, y por tanto es prácticamente una versión pura de Android.

Conclusión

motorola_one.jpeg

Motorola tiene buenos teléfonos de gama media, pero el principal problema que tienen suele estar relacionado con el precio al que llegan inicialmente al mercado, su PVPR. Suele ser alto para luego bajar en los siguientes meses, como todos los móviles, y en seis meses suelen quedarse bastante bien de precio para las características que tienen. Al One le pasará algo similar, ya que de los 300 euros de PVPR que tenía en octubre, ya ha bajado a un PVP de 250 euros en algo más de tres meses. Por eso tampoco hay que centrarse demasiado en el precio al que llegan los teléfonos al analizarlos, sino en su conjunto de características porque el precio ya bajará.

El diseño del Motorola One es bueno, con buen tacto y agarre, si bien la trasera atrae la grasa de los dedos. La pantalla es de buena calidad, con resolución suficiente y buena reproducción de colores, que a simple vista se aprecia que tiene una temperatura de color en torno a los 6500 ºK, lo que le da una tonalidad verdaderamente blanca en lugar de tender al color azul como en otros móviles de gama media —sobre todo los de Huawei y muchos de Xiaomi—. También tiene buena saturación de colores, y se puede usar en exteriores, si bien da bastante reflejos. El procesador acompaña bien para mover la pantalla, y la cantidad de RAM y almacenamiento es buena.

Quizás el punto gris de este teléfono sea la cámara, que si bien es buena, la compañía podría haber hecho algo más debido al precio del móvil. No tanto en el apartado del software, que puede que también porque tiene una aplicación Cámara algo básica con un modo manual igualmente básico, sino en el de aprovechar el sensor que incluye. El terreno fotográfico es uno en el que todo depende de las patentes a las que tengas acceso referentes al posprocesado, y quizás sea un terreno en el que Motorola se está quedando atrás pero al que debería prestar más atención.

El resultado final de este móvil, mirando el diseño, la pantalla, procesador, la gran calidad de sonido que tiene el altavoz y los auriculares —el sonido por USB tipo C es un extra interesante—, las cámaras, y otras características, es muy positivo. Pero quizás lo mejor sea al fin y al cabo que esté englobado en la iniciativa Android One y que, a pesar de que fuera presentado hace unos meses con Android 8.1, tenga desde hace unas semanas Android 9 disponible para instalar, junto con la actualización de seguridad de enero de 2019.

Es un teléfono que en su conjunto es muy bueno, que destacará más en la gama media cuando se sitúe su precio más cerca de los 200 euros, y eso probablemente sea dentro de tres o cuatro meses al ritmo actual. Se mantendrá muy competitivo en cuanto a características, porque no tiene pinta de que vaya a evolucionar mucho el mercado de los móviles este año, y ahora mismo en los 300 euros tiene que competir con el Pocophone F1 que es un duro rival. Pero por 250 euros al que está ahora mismo el Motorola One, ya se puede empezar a valorar más seriamente su compra.

Puntuación

8.3

sobre 10
Cámaras
8
Batería
9
Diseño
8
Rendimiento
8
Pantalla
7.5