Intel está tomando medidas, todas las que puede dentro de sus posibilidades, para hacer frente al desabastecimiento de sus procesadores que han motivado un fuerte aumento en su precio en distribuidora. Ese aumento se sitúa por encima del 50 % en muchos casos respecto al precio al que estaban antes del verano, lo cual solo está beneficiando a AMD. El siguiente paso tomado por Intel es habilitar una nueva fábrica para realizar las últimas fases de la producción de procesadores.

Afecta a los procesadores Core i5-9600K, Core i7-9700K y Core i9-9900K, que a partir de ahora tambinén serán probados y embalados en Vietnam. La fábrica que allí tiene Intel es parte de la iniciativa copia exacta, lo que significa que tiene los mismos estándares y calidad que en la fábrica de Malasia donde se lleva a cabo el ensamblado, prueba y embalado de los procesadores.

La intención de Intel es mover la prueba y embalaje de los procesadores de 9.ª generación a la fábrica de Vietnam, liberando la de Malasia para ensamblado de más procesadores. La noticia se conocía de manera oficiosa desde hace un mes, pero Intel la hice oficial el viernes.

Además, Intel va a expandir su producción en Irlanda invirtiendo 1000 M$, que es una parte de la fuerte inversión de 15 000 M$ que va a realizar en mejorar y expandir sus fábricas. El emplazamiento en Leixlip crearía 850 nuevos puestos de trabajo en la zona.

Vía: TechPowerUp.