Google, como cualquier gran compañía, necesita seguir medrando a lo largo y ancho del mundo. Pero en 2010, en una protesta razonable contra los recortes de libertad de expresión y la censura del país asiático —si bien tuvo una versión censurada del buscador en China desde 2006—, la compañía optó por salir del país forzada por no aceptar la censura del partido único —y las presiones internas en la compañía y en la sociedad estadounidense—. Eso fue antes de la explosión de los teléfonos inteligentes y que Google viera Android como una gran fuente de ingresos por publicidad.

Ahora, la compañía, según unos informes internos de Google filtrados a The Intercept, estaría planeando poner en funcionamiento su buscador en China. Lo haría, obviamente, aceptando la censura del país, con una versión específica para el país que tendría como nombre en clave Dragonfly, y llevaría en desarrollo desde principios de 2017.

Esta versión del buscador estaría siendo desarrollada por ahora como una aplicación para Android. Incluiría filtros para búsquedas sensible como los eventos de la plaza de Tiananmen de 1989, las entradas de la Wikipedia o periódicos y agencias de noticias como BBC News. En definitiva, Google volvería a China en un futuro cercan, en cuanto la coyuntura geopolítica lo permita, aceptando la censura y limitaciones de la libertad de expresión que criticó hasta no hace mucho, para mover esas críticas fuera del radar para no incomodar al Gobierno chino y poder volver al país. Poderoso caballero es Don Dinero.

Vía: The Verge.