La situación que era inevitable que terminara ocurriendo ha terminado sucediendo en las carreteras de la ciudad de Tempe, en el estado de Arizona. Un vehículo autónomo ha estado implicado en el atropello de una peatona que estaba cruzando una carretera por un lugar indebido y por la noche, dando como lugar su muerte. Se trataba de una mujer de 49 años que se movía con su bicicleta a un lado. La policía de la ciudad ha publicado el vídeo del atropello, desde el punto de vista de la cámara interior como la exterior.

En la exterior, desde que se ve a la peatona hasta que es atropellada, pasan apenas 1.4 segundos. Sin embargo, las cámaras captan mucha más oscuridad de la que unos ojos humanos verían, y por tanto afirman que la conductora de seguridad que iba dentro del vehículo podría haber visto bastante antes a la peatona y quizás haber frenado o realizado alguna maniobra para evitarla, pero tampoco es seguro.

Pero la conductora de seguridad iba totalmente distraída mirando probablemente a una pantalla en su regazo, quitando la vista de la carretera durante más de cinco segundos antes del atropello mortal, lo cual va en contra de la normativa de prueba de vehículos autónomos actual. En esta situación, es probable que tanto la conductora como Uber se vean envueltos en una inevitable demanda por la muerte de la transeúnte.

El problema de fondo es que el vehículo de Uber no hizo ningún tipo de amago de frenar antes de pasar por encima de la persona. Los vehículos autónomos cuentan con un sistema de múltiples radares y lidares, así como diversas cámaras, y no dependen de las condiciones de visibilidad. La incapacidad del vehículo de Uber de detectar a la persona y su bicicleta en movimiento estará bajo el punto de mira de la investigación.

Vídeo

Vía: Ars Technica.