A comienzos de esta semana se producía el atropello mortal de una mujer durante las pruebas de un vehículo autónomo de Uber. La víctima, de 49 años, falleció en el hospital a causa de las heridas. El problema principal tras este accidente es la incapacidad del vehículo para detectar a la peatona y frenar a tiempo para evitarla. La difunta estaba cruzando la calle fuera del paso de peatones mientras arrastraba a su lado una bicicleta, algo que un conductor humano quizás podría haber detectado y frenado. Las causas exactas del accidente, así como la responsabilidad del mismo están ahora mismo siendo investigadas.

Las consecuencias del accidente no se están haciendo esperar. Tras el anuncio de Uber de que iban a retirar todos sus vehículos autónomos de Arizona, San Francisco, Toronto y Pittsburgh, llega ahora el de Toyota. La compañía japonesa ha indicado que van a paralizar las pruebas de su sistema de vehículos autónomos Chauffeur en las carreteras de Estados Unidos, a causa del «impacto emocional» que consideran que el accidente de Uber ha tenido en sus conductores humanos. Desde Toyota no han indicado cuándo retomarán las pruebas.

Vía: Bloomberg.