Aunque las vulnerabilidades Meltdown y Spectre desveladas a principios de mes afectan a casi todos los procesadores actuales, Intel ha salido bastante perjudicada porque a todos sus procesadores de la última década les afecta ambos. Aunque conocían estas vulnerabilidades desde hace meses, los primeros parches que han llegado para solucionarlos en forma de versiones del BIOS han estado provocando problemas de reinicios a una parte de los usuarios. Inicialmente indicó que se dejaran disponibles estas actualizaciones, pero después pidió que se retiraran.

ASRock ha sido la primera en proporcionar actualizaciones del BIOS con microcódigo actualizado que no provoca reinicios. Para todos los demás que estén sufriendo reinicios, Microsoft ha distribuido una actualización opcional de Windows para desactivar el parche de Intel. De esta forma, los que no quieran actualizar su placa base a una versión inferior pueden solucionar el problema desde el propio Windows —si entre reinicios consiguen instalar el parche—.

El parche inicial de Intel ha sido calificado, en su vertiente para Linux, prácticamente de chapuza por el propio Linus Torvalds, dios del núcleo de sistema operativo actualmente más popular en el mundo —gracias a los smartphones. El parche de Microsoft desactiva la solución a la variante dos de Spectre (CVE-2017-5715, identificador único de vulnerabilidad), y tiene el número KB4078130. Al ser opcional, hay que descargarlo directamente del repositorio de Microsoft.

Vía: The Tech Report.