Las placas base de ASRock suelen usarse bastante a la hora de batir récords de subida de procesadores y memorias, y ahora la compañía quiere ofrecer un modelo de placa base a los entusiastas que hayan comprado un Core X. Con la X299 OC Formula la compañía ha dicho que «está enfocada exclusivamente al overclocking, sin ninguna característica, diseño o trucos inútiles». Palabras mayores, aunque lo cierto es que la placa tiene un aspecto básico —habitual en la compañía—, y la única iluminación que tiene es blanca en torno al disipador del chipset.

Esta placa base cuenta con un diseño de 13+2 fases de alimentación, con una placa base que utiliza componentes de alta calidad, y un diseño de placa de circuito impreso (PCB) desarrollada en ocho capas. Incluye cuatro bancos de memoria solamente, para un total de 64 GB de RAM de tipo DDR4, aunque ASRock promete que se pueden usar módulos de 4600 MHz a través de XMP 2.0 sin problemas, y se pueden conseguir frecuencias aún mayores.

La placa también incluye dos BIOS, audio ALC1220 de Realtek, un controlador I219V y un I211AT de Intel para Ethernet, cinco ranuras PCIe 3.0 x16 para tarjetas gráficas —hasta x16/x16/x8 y x8/x8/x8/x8 según el procesador elegido en SLI o CrossFire—, dos ranuras M.2 2280, un cabezal USB 3.1 Gen. 2 frontal, y dos cabezales de tiras de ledes RGB. La parte trasera cuenta con dos Ethernet, conectores USB 3.1 tipo A y tipo C, cuatro USB 3.0 y dos USB 2.0, entre otros. Bastante completa, y seguramente más barata que las de otras compañías que incluyen lucecitas por doquier.