Históricamente la arquitectura GCN utilizada en las tarjetas gráficas de AMD ha sido superior a la de Nvidia en cómputo, aunque eso no se traduzca igual en juegos. El boom de la criptominería de los últimos meses ha venido de la mano de Ethereum, un protocolo a lo Bitcoin que se puede minar con tarjetas gráficas debido a una dificultad baja —por ahora— para generar monedas, y ha llevado al desabastecimiento de tarjetas de AMD.

Esto ya ocurrió con el alzamiento de Bitcoin, que agotó las existencias de las tarjetas gráficas como la R9 290X en 2014, alcanzando un precio de 900 dólares. El problema que hay es que con las Radeon RX Vega, AMD ha cambiado bastantes partes de la arquitectura, como la caché, la memoria y otros componentes, llevando la tarjeta a una potencia de cómputo en coma flotante en precisión simple (FP32) de 12.7 TFLOPS. La potencia de cómputo en Ethereum en realidad no es tan importante, pero sí la memoria HBM2.

Eso lleva a que en Videocardz aseguren que las Radeon RX Vega van a ser excepcionales para criptominería, por lo que si queréis una tarjeta gráfica Vega, vais a tener que poneros la tarjeta de crédito en la boca el 14 de agosto y quedaros pegados delante del PC para haceros con una como sea cierto.

Hablan de 70 a 100 MH/s de potencia, cuando la GTX 1080 Ti dispone de 31.3 MH/s. 100 MH/s no creo que llegue pero 70 es posible debido a los 12.7 TFLOPS de FP32 —aunque la potencia de cálculo en coma flotante no sea determinante a la hora de minar— que tiene el chip Vega 10 y la memoria HBM2, si se dedica un cierto tiempo a tunear parámetros. Hay algunas RX 580 que superan los 30 MH/s.

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Vía: Videocardz.