Análisis: Ryzen 7 1700 contra Core i7-6700K en juegos con la GTX 1080 Ti

Nvidia ha puesto en el mercado el chip que conforma la GTX 1080 Ti. Se trata de la tarjeta gráfica más potente del momento según se puede ver en el análisis que publiqué de ella, pero otros usuarios pueden estar más interesados en comprobar cómo rinden los procesadores con ella en juegos.

AMD no está vendiendo específicamente sus procesadores Ryzen 7 para juegos de manera genérica, si no para los prosumidores que deseen retransmitir sus partidas mientras juegan, y casos de uso similares. Pero es inevitable que se quiera usar para jugar a lo barato, debido a que se obtiene sobre el papel más rendimiento con un Ryzen 7 que con un Core i7-6700K o 7700K en otras diversas tareas.

He vuelto a escoger los equipos con un Ryzen 7 1700 y un Core i7-6700K para ponerlos frente a frente a tres resoluciones típicas: 1080p, 1440p —llamada QHD y no 2K, que eso es 2048 x 1080 píxeles—, y 4K UHD. Utilizan 16 GB de memoria DDR4 a 2933 y 3000 MHz respectivamente, con placas base B350 y Z170 con un SSD de tipo M.2 insertado en placa base.

Pruebas de rendimiento en juegos

Algunas conclusiones

A continuación tenéis una tabla resumen con la potencia adicional del Core i7-6700K sobre el Ryzen 7 1700.

La diferencia de rendimiento a 1080p puede ser muy notable en una variedad de juegos, aunque en los más recientes y exigentes a nivel gráfico como Deus Ex: Mankind Divided, The Division, Ghost Recon Wildlands no limita mucho a ninguna de las resoluciones, o incluso The Witcher 3: Wild Hunt que se puede considerar como uno de los juegos mejor programados de los tiempos recientes. También llega a limitar bastante a QHD en una serie de juegos.

AMD siempre apuesta a futuro, en el que los juegos saquen más partido de una mayor cantidad de núcleos frente a su potencia bajo DirectX 12. También depende de que los programadores acepten que los años de no optimizar se han acabado, porque de otra forma los procesadores no van a poder mover las tarjetas gráficas de dentro de unos pocos años si siguen basándose en la potencia de los núcleos y no reparten adecuadamente la carga de trabajo entre ellos —como sí hacen en los juegos indicados como The Division, For Honor, etc.—.

Vuelvo a concluir lo habitual: es una compra recomendable. Salvo que se tenga un monitor 1080p de 144 Hz o más, la compra de un Ryzen 7 es bueno en juegos frente a un Core i7-7700K si se le acompaña de un monitor de 60 o 75 Hz a cualquier resolución —con preferencia por las QHD y 4K UHD con gráficas potentes como la GTX 1080 o 1080 Ti—. En general, para decantarse por un Core i7 o un Ryzen 7 hay que hacerlo mirando los particulares del equipo que cada uno se quiera montar y qué usos le vaya a dar.

Lo que tiene que demostrar ahora AMD es que sus Ryzen 5 de ocho núcleos lógicos pueden hacer sombra a un Core i7-7700K y que sea una gran compra por mucho menos dinero. También AMD tendrá que demostrar que no habrá pérdida de potencia a 1080p si se le acompaña de gráficas como una GTX 1070 o 1080 cuando se le ponga frente a frente con un Core i5 —con gráficas más modestas doy por garantizado que no habrá problemas—, y que podrá aguantar bien las próximas generaciones de tarjetas gráficas.