AMD ha distribuido una nueva versión de los controladores Radeon Crimson ReLive, pero en esta ocasión no está centrado en el lanzamiento de ningún juego. Esta versión 17.4.1 añade varias mejoras para la generación de gráficos en realidad virtual.

Por un lado está la adición de la deformación espacial asíncrona para las R9 Fury, R9 390 y R9 290, que permite deformar el último fotograma generado cuando sea necesario para mostrarlo en las gafas y mantener así una tasa de fotogramas de 90 Hz. También añade para las RX 470 y 480 la reproyección asíncrona de SteamVR bajo Windows 10, que elimina la duplicación de imágenes o judder, haciendo que se tenga una sensación de mayor fluidez al usar las Vive de HTC.

Por otro lado, ante la llegada del primer monitor 8K de la mano de Dell, AMD ha añadido compatibilidad con HBR3 de la especificación de DisplayPort 1.4, lo que permite utilizar resoluciones de 8K y 60 FPS mediante dos cables, u 8K y 30 FPS con un solo cable.

Más allá de estos cambios, AMD ha corregido algunos fallos, como uno de parpadeos con los juegos en modo ventana sin bordes, otro en Ghost Recon Wildlands en multi-GPU, o inestabilidad después de realizar una actualización de los controladores a través de la aplicación Radeon.