La primera pregunta de muchos los que deciden buscar un nuevo teclado es ¿membrana o mecánico? Muchas son las diferencias entre ambos sistemas y cada uno de ellos tiene su público. La membrana ofrece un coste de fabricación más barato y permite la creación de teclado de menor altura, lo que le hace ideal para teclados de portátiles, pero en su contra tiene menor vida útil.

Por otro lado están los teclados mecánicos, donde debajo de cada tecla se esconde un mecanismo individual que puede variar en fuerza de pulsación requerida, en la sensación al pulsar y por supuesto, en el característico clic sonoro que emite cada tecla. Precisamente esto último es algo que amas y odias por igual, y que en muchos casos se hace determinante para para la elección. Pero, ¿y si se pudiera juntar lo mejor de los dos mundos? Razer lo ha hecho, y el Razer Ornata Chroma es el resultado de ello.

Diseño y características

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Como con cualquiera de sus productos, la primera impresión visual que ofrece el Ornata es de un producto robusto y de calidad. Tiene un sobrio diseño tradicional rectangular, que quizás no llegue a ser tan compacto como otros, pero que huye de formas alargadas en su periferia como ocurre en otros teclados para jugadores. Esto nos deja unas medidas de 46.3 cm de anchura, 15.4 cm de altura y 3.1 cm de grosor. En estas longitudes no se incluyen por supuesto, las patas para levantar ligeramente la parte trasera del teclado, ni el reposamuñecas, del cual hablaré con detalle más adelante.

Su peso alcanza los 950 g, pudiendo encontrar algunos teclados más pesados, sobre todo mecánicos, pero que no lo hace apto para el transporte diario. Se conecta a la computadora usando un grueso cable trenzado USB de 1.8 metros de longitud y conector dorado. Además, la parte posterior del teclado posee tres canales para poder conducir el cable hasta uno de los dos laterales o su hacia su parte superior.

De nuevo Razer mantiene su costumbre y vuelve a seleccionar para sus teclas el plástico mate de gran calidad casi omnipresente en todos sus periféricos, y que aporta gran calidad, elegancia y resistencia al producto. Además de una ligera resistencia al deslizamiento, lo cual ayuda a que el dedo no vaya hasta otra tecla cuando la pulsación no sea totalmente vertical.

Quizás como única pega personal que le hago a esta elección es el hecho de que con el tiempo aparecen las inevitables marcas de grasa de los dedos, que en este caso están tardando más en aparecer que en otras ocasiones. Para el cuerpo del teclado, la selección es un un plástico un poco más brillante y de aspecto ligeramente rugoso, aportando un aspecto diferenciador respecto a las teclas, y que también cumple en robustez.

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Respecto a su diseño compacto solo le pongo una pega: que no tenga botones dedicados para las opciones multimedia o a macros para juegos. Estas opciones sí están presenten a través del uso del botón Fn y de las teclas de función de la parte superior, además de poder acceder al modo juego, el control de iluminación o la grabación de macros al vuelo con este sistema, pero ya hay que estar pendiente de pulsar dos teclas para acceder a estas funciones.

Synapse 2.0 es el software que no debe faltar en una computadora con un periférico Razer. Permite configurar todos los aspectos del mismo, desde el valor de pulsación de cada tecla, las macros, diferentes perfiles para cada juego y lo mejor de todo, la iluminación. Esta última, además de ofrecer diferentes preconfiguraciones, prácticamente te permite elegir un color personalizado para cada tecla, pudiendo incluso seleccionar los grupos de teclas más usados en juegos, como el famoso WASD, para que tengan una iluminación destacada.

Uso: ¿mecamembrana mejor que mecánico?

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Voy directamente al grano. El principal reclamo del Ornata Chroma es su sistema de interruptores híbridos entre membrana y mecánico. Los mecamembrana, como los ha llamado Razer. Este sistema según Razer, "ofrece lo mejor de ambos mundos: un suave tacto almohadillado, junto con un palpable clic táctil", y realmente no miente. En el fondo, el Ornata Chroma no deja de tener un sistema de membrama al que se ha añadido por cada tecla un sistema mecánico que logra el sonido de clic cada vez que se pulsa una tecla, por el cual además se logra cierta sensación de estar a los mandos de un teclado mecánico.

Se trata de un sistema curioso, que realmente ofrece ventajas sacadas de ambos mundos. La altura y recorrido de las teclas es moderado, la presión necesaria para la pulsación es prácticamente similar a la de un teclado de membrana, de hecho Razer ni siquiera da una fuerza de actuación de las teclas como es habitual para los teclados mecánicos. Y por otro lado está el hecho de tener una respuesta sonora y táctil que confirma cada pulsación y la seguridad de que la tecla se pulsará correctamente independientemente de la zona de la tecla en la que se pulse.

La parte negativa de este sistema es que no deja de ser un teclado de membrana con todos sus inconvenientes como una menor duración de la vida útil de cada tecla respecto a los mecánicos, y sin las ventajas de los mecánicos ya que se trata de simulación de sensación mecánica, por lo que por ejemplo si se pulsa muy suave, puede hacer ruido de pulsación pero no haber pulsado realmente la tecla, pero esto es algo que no ocurre durante su uso normal. El sonido que emiten las teclas es ligeramente agudo, y me he acabado acostumbrando tras cierto tiempo de uso, pero puede que a alguien le termine poniendo de los nervios.

Para finalizar, es necesario hablar del reposamuñecas que incluye, el cual os adelanto que me ha enamorado. Se trata de un reposamuñecas de piel sintética con un cómodo acolchado en su interior. Lo más interesante es que este se une magnéticamente al teclado, siendo de extrema facilidad su colocación, y ofreciendo suficiente fuerza para aguantar el movimiento de las manos sobre el teclado y sobre el mismo sin moverse del sitio.

Se trata de un reposamuñecas más orientado a largas sesiones de juego, que al uso continuado de escritura debido a su altura, que no lo hace especialmente cómodo para escribir al menos en mi caso, pero gracias a los imanes es tan fácil de retirar, que se presta a quitarlo a la hora de escribir y ponerlo cuando se vaya a jugar sin ninguna molestia. Bravo Razer por esta idea.

Ornata Chroma: un teclado de altas prestaciones

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De nuevo Razer presenta un periférico de gran calidad que cumplirá las expectativas, tanto de aquellos que dediquen más horas al juego, como de los que usan más el teclado para escribir —aunque quizás estos prefieran optar por un teclado más tradicional, cuestión de gustos—. La mezcla entre el sistema de membrana y la sensación mecánica que entrega este teclado, ofrece una curiosa simbiosis que a mi parecer, logra lo que se propone de unir lo mejor de ambos mundos.

Pero, ¿da el pego? Los más puristas, aquellos que son capaces de reconocer el tipo de mecanismo que se oculta bajo las teclas con una sola pulsación, reconocerán al instante que no se trata de un teclado mecánico. Sin embargo, aquellos menos exigentes no tendrán ningún problema y podrán tener la sensación de un teclado mecánico sin tener que irse a un precio más elevado para tener un verdadero teclado mecánico.

Como ya he dejado patente, estoy enamorado del reposamuñecas que Razer ha incluido con el Ornata y sobre todo de su sistema de enganche magnético, el cual considero un total acierto. Y como en otros periféricos de la marca, Razer Synapse y su personalización casi abruman por sus posibilidades haciendo brillar, y nunca mejor dicho, este teclado.

¿Eres un enamorado de Razer? ¿Quieres un teclado mecánico pero te duele rascarte el bolsillo? ¿Te quedas embobado con los efectos de luz de Chroma? No lo dudes, el Razer Ornata Chorma es un teclado hecho para ti.

Puntuación

9.0

sobre 10

Lo mejor

  • La sensación del sistema híbrido de membrana y mecánico
  • El reposamuñecas
  • Diseño compacto
  • Gran personalización

Lo peor

  • En el fondo es un teclado de membrana
  • Ausencia de teclas extras para multimedia y otros