Los problemas de Qualcomm siguen creciendo, ya que a las multas en China y Corea del Sur por su forma de licenciar patentes ahora se le va a unir otra en EE. UU. La Comisión Federal del Comercio (FTC) ha imputado a la compañía varios cargos por prácticas anticompetitivas en su intento de mantener el monopolio de la industria de los chips.

El FTC ha estimado que a la hora de proporcionar sus chips de banda base, utilizados por los sistemas de comunicación de los teléfonos entre otros, impone una política de "sin licencias no hay chips". Para que los fabricantes de teléfonos reciban los chips de banda base tienen que aceptar un acuerdo de licencia que Qualcomm que estime oportuna. El FTC estima que el resto de fabricantes de estos chips no imponen este tipo de restricciones, y los chips de Qualcomm son necesarios para utilizar ciertas bandas de frecuencias.

También han estimado que Qualcomm no está licenciando sus patentes bajo el modelo FRAND, un tecnicismo inglés para referirse a la licencia de patentes con términos no discriminatorios, razonables y justos. De este modo, Qualcomm ha rechazado licenciar sus patentes a los proveedores de los fabricantes de chips de banda base rivales.

Por último, se le acusa de obligar a Apple a aceptar un acuerdo de exclusividad para reducirle el coste de los derechos de uso de sus chips entre 2011 y 2016. Qualcomm ha reconocido que si un competidor hubiera conseguido un contrato con Apple para estos chips —como Intel— se habría convertido en un rival más fuerte, y usó esta exclusividad para evitar que Apple trabajara con sus competidores a cualquier precio.

Obviamente, Qualcomm ha negado las imputaciones, como ha negado anteriormente otras similares por las que ha sido finalmente multada.

Vía: Tech Crunch, AnandTech.