Donald Trump fue muy claro durante su campaña a presidente de los EE. UU. en lo que se refiere a la producción de las empresas tecnológicas: tienen que producir sus productos en el país. Una vez que es presidente electo, las compañías como Apple se han tomado en serio sus amenazas y buscan la forma de conseguirlo, aunque Trump ha intentado suavizar sus duras palabras electorales con una reunión con los líderes de las empresas más importantes de EE. UU. y del mundo.

Para Trump, la labor que desempeñan es fundamental para el país. Entre los que se han sentado a la mesa están Jeff Bezos (Amazon), Tim Cook (Apple), Larry Page (Google), Satya Nadella (Microsoft), Chuck Robbins (Cisco), Sheryl Sandberg (Facebook) y otros. "Todo el mundo que está en esta sala debe apreciarme, aunque sea solo un poquito", por el escaso apoyo que recibió de la mayoría de estas compañías durante la financiación de su campaña electoral.

No hubo un orden del día en la reunión, por lo que la charla fue distendida. Trump les aseguró que les facilitaría llegar a acuerdos justos, y el poder comerciar a través de las fronteras de los EE. UU., solicitando de los presentes que aporten todas las ideas que tengan. "Estaremos para cualquier cosa que podamos hacer para que tengáis éxito, estaremos aquí para vosotros. [...] Llamad a mi gente, llamadme a mi".

Los hijos de Trump también asistieron a la reunión, a los que va a ceder el control de sus negocios para reducir conflictos de intereses en su mandato, pero la Oficina de Ética del Congreso no lo ve suficiente.

Vía: The Verge, Tech Crunch.