Los procesadores orientados para servidores suelen tener una buena cantidad de núcleos, y los más potentes pueden contar con 16 núcleos físicos —32 núcleos lógicos o hilos de ejecución—. Debido al tipo de cargas que tienen que procesador, es mejor disponer de más núcleos funcionando a menor frecuencia, para mantener el consumo al mínimo, que es el principal coste de los centros de datos. AMD tiene sus procesadores ARM para servidores, y ahora Qualcomm también quiere entrar en el sector con su Centriq 2400.

La arquitectura utilizada, pese a estar basada en la ARMv8, utiliza un núcleo personalizado llamado Falkor, de los que el Centriq 2400 incluye 48 en total. Está fabricado a un nivel de integración de 10 nm, que lo convierte según Qualcomm en más eficiente, escalable y de alto rendimiento, al menos en cargas típicas de un servidor Linux, y probado con un entorno de computación Spark de Apache.

Qualcomm pondrá a la venta estos chips durante la segunda mitad de 2017 aunque ya está siendo probado por los socios de Qualcomm, aunque el precio no suele ser indicado públicamente ya que se negocia por cliente en función del volumen de compra. El Centriq 2400 no parece que vaya a hacer sombra a los Xeon más potente, pero sí podría rivalizar en potencia por vatio, que es el punto fuerte de la arquitectura ARM, y que ayuda a los centros de datos a reducir su factura de la luz.

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Fuente: Qualcomm. Vía: The Tech Report.