En las pasadas semanas, el FBI y Apple se enzarzaron en una batalla legal sobre el desbloqueo de un iPhone involucrado en un atentado en San Bernardino. Finalmente la agencia federal retiró la solicitud judicial, pues consiguió aprovechar un fallo de seguridad por el que pagó una cifra superior al millón de dólares.

Con respecto a este fallo, el FBI no puede ponerlo en conocimiento de la empresa de Cupertino, aunque sí comunicó a Apple otro fallo de seguridad de los iPhone y los Mac que habían encontrado. Sin embargo, este fallo ya era conocido por la empresa y, de hecho, ya estaba solucionado.

La comunicación de este fallo fue realizada al día siguiente de conocerse que el FBI no era propietario de la técnica de desbloqueo del iPhone y que, por tanto, no podía revelarlo. En el fondo, esto no era más que una forma de demostrar que el proceso de revelación de vulnerabilidades puesto en marcha por la Casa Blanca funciona. Sin embargo, no ha impedido que Apple siga pensando que el procedimiento es menos efectivo de lo que el gobierno afirma.

Vía: EnGadget.