La agencia de protección de datos francesa, CNIL (Commission Nationale de l’Informatique et des Libertés), ha solicitado a Facebook que deje de hacer seguimiento de los visitantes de esta red social que no estén registrados en ella. En caso de que la compañía no cumpla en el plazo de tres meses, será multada.

El CNIL está también preocupada por la información que guarda Facebook de los usuarios de la red social. Entre estos datos están su orientación sexual y sus tendencias religiosas y políticas, algo utilizado por la compañía en su publicidad dirigida. Lo consideran una violación del derecho a la privacidad, especialmente al no dar opción a que sus usuarios puedan impedirlo.

A esto se le suma la sospecha de que los datos personales son transferidos de la Unión Europea a Estados Unidos, algo actualmente prohibido debido a que dejó de estar en efecto el acuerdo de Puerto Seguro firmado entre ambos gobiernos. Desde Facebook esperan colaborar con la agencia francesa y despejar sus preocupaciones, aunque consideran que cumplen con las leyes europeas sobre protección de datos.

Vía: The Next Web.