El año pasado los procesadores más interesantes en llegar al mercado fueron los que incluían la potente Iris Pro 6200. Basados en la arquitectura GT3e de la compañía y equipados con 128 MB de eDRAM y 48 unidades de ejecución (EU), se comporta bastante mejor que una R7 250 que actualmente está en los 90 euros.

La próxima llegada de los Skull Canyon con Iris 580 de arquitectura GT4e y 72 EU le ha dado pie a Intel a asegurar que las gráficas integradas están recortando distancias a pasos agigantados con respecto a las gráficas dedicadas. "Hemos mejorado su rendimiento gráfico 30 veces en los últimos cinco años", según Gregory Bryant, vicepresidente de Intel.

Un aspecto que quieren mejorar es en transmitir a los compradores las ventajas de las gráficas integradas (menor consumo y mayor potencia-precio), y por ejemplo las de los últimos Skylake pueden usar hasta tres monitores con resolución 4K a la vez. Para un usuario normal, que no juegue mucho o lo haga a juegos pocos exigentes, consideran que sus soluciones de procesadores con iGPU son una opción muy interesante de compra.

Esto sin contar con las gráficas integradas Polaris que AMD utilice en sus próximas APU basadas en arquitectura Zen, que podrían darle el empujón definitivo a las APU de la compañía para equipos para juegos de bajo coste.

Vía: PC World.