Uno de los principales objetivos de Google es que para 2020 estén a la venta sus primeros coches autónomos. Para ello quedan todavía muchos problemas por resolver, como por ejemplo evitar que estén implicados en accidentes, haciendo uso de la información que todos sus sensores le proporcionan para adelantarse a situaciones peligrosas.

Desde septiembre del año pasado se pueden solicitar licencias en California para realizar pruebas de campo con coches autónomos. En este tiempo se han producido cuatro accidentes en los que ha estado implicado alguno de los 48 vehículos en prueba por diversas compañías. Tres de ellos eran coches de Google (de los 23 que posee) y el cuarto se trata de un vehículo de Delphi Automotive.

Las leyes californianas permiten que los detalles de los accidentes se mantengan en secreto, por lo que no se conoce las condiciones en las que tuvieron lugar. Fueron accidentes leves puesto que se produjeron a velocidades inferiores a los 16 km/h. Dos de los accidentes ocurrieron con el modo autónomo activado. El coche de Delphi Automotive resultó dañado moderadamente al ser embestigo por otro vehículo mientras esperaba en un semáforo a realizar un giro.

Hasta el momento los coches autónomos de Google han estado implicados en seis accidentes desde que comenzaron a ser probados, y han realizado el equivalente a la conducción que haría un conductor en 15 años. En Nevada se ha comenzado a probar el primer camión autónomo para realizar movimiento de cargas dentro del Estado.